La industria de cruceros representa un segmento clave para contribuir a que la República Dominicana alcance meta gubernamental de 10 millones de turistas por año a partir de 2022, además de la generación de más puestos de empleos y mayor divisa para la nación, al registrar el crucerista en la región un gasto promedio de 103,8 dólares, según informe reciente del Business Research & Economic Advisors (BREA).
Sin embargo, destinos como Samaná no han podido sacar provecho a los cruceros. De acuerdo con el presidente de Asonahores, Simón Suárez, la causa radica en que la comunidad de Samaná no toma el segmento de los cruceros en serio: “ha hecho básicamente lo que hizo Puerto Plata hace 30 años, que es acosar la operación de cruceros de manera tal que al día de hoy estamos por debajo en un 65 y 68%”.
Manifestó que el panorama ha cambiado en Puerto Plata, destino que avanza a su recuperación, como consecuencia de la integración de todos los puertoplateños, incluidos los sindicatos de choferes, policías, ayuntamiento, entre otros.
Al ser entrevistado en el programa Uno+Uno, Suárez expresó que actualmente tocan el puerto deCarnival en Maimón dos buques por semana, pero con aumento en la frecuencia cada mes. “Ya están programados más cruceros, lo que pasa es que un puerto no se comienza a operar a toda capacidad”.
En el caso de Samaná, según fuentes vinculadas al turismo de esa zona, la caída de los cruceros que ha originado el retiro de importantes navieras (Royal Caribbean yNorwegian Cruise Line), no se ha producido de la noche a la mañana, sino que ha sido un cúmulo de situaciones que se han conjugado para postrar el turismo de cruceros en Samaná en los últimos años.
Precisamente, esta semana inició la temporada de cruceros 2015-2016 en Samaná, con el gran reto por delante de volver a ganar la confianza de líneas de cruceros que puedan incluir a Samaná en lo adelante en sus itinerarios.
