El candidato Daniel Scioli no logró poner en aprietos a su rival Mauricio Macri en el debate televisivo que mantuvieron en la noche del domingo y que era visto como clave para la definición de las intenciones de voto a una semana del balotaje presidencial en Argentina.
Analistas coincidieron en que a Scioli, el candidato apoyado por la presidenta Cristina Fernández, no le bastó la hora que duró el encuentro para cambiar las preferencias para la segunda vuelta del 22 de noviembre, pese a que basó su participación en críticas al plan de Macri de levantar las controles.
Las últimas encuestas divulgadas el fin de semana colocaron al opositor Macri, de la alianza Cambiemos, a la cabeza de la carrera ganando terreno sobre Scioli, que obtuvo una victoria en la primera vuelta de fines de octubre pero con una corta ventaja.
«En imagen, Mauricio Macri salió más fuerte», dijo a Reuters Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit, haciendo referencia al debate que fue transmitido por televisión a nivel nacional.
«Scioli trató de ir sobre un solo eje, el ajuste» por el efecto de una devaluación de la moneda local debido a la promesa de Macri de eliminar de manera inmediata los controles a las compras de divisas, argumentó.
En cambio «Macri trató de mostrarse como una persona común y cercana» lo que terminó favoreciendo al alcalde de la ciudad de Buenos Aires, agregó.
Macri ha prometido atraer inversiones desmontando de forma inmediata controles al comercio y a la compra de divisas defendidos por el Gobierno de Fernández.
En cambio, Scioli, que pertenece al mismo partido de la presidenta, el Frente para la Victoria (FpV), dice que realizará cambios hacia políticas económicas más ortodoxas, pero de forma gradual.
«Cuando se le saca el velo al ‘cambio’ (en alusión al nombre del frente Cambiemos) lo que aparece es esto: el libre mercado, el ajuste, la devaluación, el endeudamiento», dijo Scioli en el debate.
