Jennifer Lawrence admitió que se sentía muy nervioso y culpable por la filmación de su primera escena de sexo con el casado Chris Pratt.
La ganadora del Oscar reveló en una nueva entrevista para The Hollywood Reporter que tenía que beber para hacer frente al momento íntimo en pantalla durante la filmación de su próxima película Passengers.
En una entrevista relató:
«Me puse muy, muy borracho. Pero eso llevó a más ansiedad porque cuando llegué a casa estaba como, ‘¿Qué he hecho? No lo sé'».
‘Él está casado e iba a ser mi primera vez besando a un hombre casado, y la culpa es la peor sensación en el estómago.
‘Yo sabía que era mi trabajo, pero no podía explicarle eso a mi estómago. Así que llamé a mi madre para pedirle: «¿Podrías sólo decirme que está bien?» Estaba muy vulnerable.
La actriz explicó la lucha que sentía entre hacer la escena lo más realista posible y la conciencia de lo mal que se sentía al «tener sexo» con un hombre casado.