La época navideña no sólo es aprovechada por las grandes cadenas y tiendas, sino que se multiplica al igual el comercio informal, pues muchos aprovechan el período para instalar pequeños negocios en cualquier esquina de la ciudad y hasta en sus propias casas.
Diversos puestos de ventas abundan en este lapso. Entre ellos, de frutas de la temporada, manzanas, peras, uvas, dulces, pasas, entre otros productos de consumo navideño.
Otros tipos de comercios muy comunes en la época navideña lo constituyen la comercialización de cerdo, pollo y pavo asado, donde la carne se les vende por libra a clientes de la calle, pero el que lo desea, también puede encargar con varios días de anticipación su pedido para la cena de Nochebuena o Año Nuevo.
Pedro Otáñez, quien tiene un puesto de uvas y manzanas desde hace 7 años, dijo que las ventas se activaron desde la entrega del sueldo número 13; no obstante, espera que en los días restantes se dinamicen aún más.
Mientras que Andy García, detallista de frutas, se quejó por la lentitud en los comercios y sostuvo que la gente lo que anda buscando es ropa y zapatos: “Yo espero que a partir de este miércoles se ponga buena la cosa para nosotros”, dijo.
Varios agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) agilizan el tránsito que se halla muy congestionado desde el viernes pasado.
En tanto que otros comerciantes cuestionados a propósito de la víspera de la Nochebuena explicaron que las ventas de este año han disminuido con relación a los anteriores, pero muestra su esperanzan en que mejoren durante los días restantes.
Aunque el Estado no se beneficia directamente con los negocios informales ya que no pagan impuestos, son muchos los hogares que reciben las ganancias, y estas les sirven de sustento a cientos de familias de escasos recursos.
La economía informal es uno de los principales paliativos de las precariedades que enfrenta la población adulta y en ocasiones de menores de edad, cuando no pueden acceder a un empleo formal para abastecer al menos una parte de sus necesidades.
De acuerdo con la encuesta de Fuerza de Trabajo del Banco Central, el 56% de la mano de obra activa en el país trabaja en actividades laborales de informalidad. El hecho de que este reglón represente más de la mitad del universo de empleados en el país, evidencia la importancia que tiene para la economía nacional.
