El presidente argentino, Mauricio Macri, irá al Foro Económico Mundial en Davos, dijo un portavoz del Gobierno, despejando dudas sobre si una leve lesión le impediría acudir a una cita que sería importante dentro de sus planes para atraer inversiones y resolver una larga disputa con tenedores de deuda.
El foro, que entre el 20 y el 23 de enero reunirá en Suiza a actores políticos y empresariales del mundo, será clave para el empresario de centroderecha que asumió el poder en diciembre con la promesa de reactivar la estancada economía doméstica.
«Confirmo que viajamos a Davos», dijo un portavoz de Macri tras varios días de incertidumbre al respecto y luego de que el viernes el mandatario debió suspender su agenda por la lesión.
Hace 10 días, Macri sufrió una fisura en el arco posterior de su décima costilla por una caída mientras jugaba con su hija pequeña en la casa de descanso familiar, una lesión que inicialmente no había afectado en mayor medida su agenda.
En la reunión de Davos, a la que asistirán otros importantes funcionarios de la nueva administración, el Gobierno planea exponer ante líderes internacionales su posición respecto a la disputa judicial por deuda impaga en Estados Unidos, una semana antes del inicio de las negociaciones en Nueva York.
«Nosotros por supuesto haremos un planteo y mostraremos una perspectiva (en Davos)», dijo el lunes la ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, en declaraciones a una radio local.
Tras una reunión preliminar el miércoles pasado en Nueva York, representantes de Argentina presentarán la semana próxima una oferta a tenedores de bonos impagos que reclaman el pago total de sus títulos, en busca de solucionar un largo pleito que mantiene al país aislado del crédito internacional.
El Gobierno de Macri ha dicho que busca que la negociación sea transparente y la semana pasada una fuente oficial afirmó que la propuesta que hará la nación será pública.
«Expresaremos (en Davos) nuestra preocupación por algunas cuestiones, pero no creemos que haya una posibilidad de que el Poder Ejecutivo, el presidente (de Estados Unidos, Barack) Obama, puedan tener injerencia directa», añadió la canciller a Radio La Red.
