La muerte del expresidente Francisco Flores provoca reflexionar sobre el legado negativo de su administración y el rumbo que debe tomar el caso en su contra, afirmó hoy la Asociación de Radio y Programas Participativos de El Salvador (Arpas).
En su editorial, recuerda que el gobierno de Flores (1999-2004) «profundizó la lógica neoliberal impuesta desde la administración de Alfredo Cristiani» (1989-1994) del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Además, impulsó de forma engañosa la dolarización del país haciéndole creer al pueblo que habría una doble moneda y «cínicamente» declaró después que «el proyecto dolarizador fue el secreto mejor guardado», señala.
Arpas añade, que su administración dejó a El Salvador sin política monetaria, aumentó los precios para los consumidores, favoreció a los banqueros y facilitó el lavado de dinero.
Subraya que también firmó «el nocivo Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos», cuyos principios vulneran flagrantemente la independencia, soberanía y autodeterminación del país.
Entre otras acciones, «Flores mandó soldados para apoyar la invasión a Iraq, le dio entrada a las empresas mineras, respaldó el golpe de Estado en Venezuela en abril de 2002», puntualiza el editorial.
Asimismo, avaló el escandaloso fraude de las empresas energéticas CEL-Enel que impidió al Estado percibir más de mil 800 millones de dólares, enfatiza.
Acerca del juicio en su contra, Arpas asegura que éste no termina con su muerte, porque sigue la responsabilidad civil y quedan quienes se favorecieron con los millonarios fondos donados por Taiwán que Flores desvió a cuentas de Arena a través del Banco Cuscatlán y del Centro de Estudios Políticos Antonio Rodríguez Porth.
El propio hijo del expresidente señala en un vídeo que los destinatarios de los donativos de Taiwán están en el partido Arena.
La Asociación insta al Fiscal General, Douglas Meléndez, a proceder de inmediato contra los «destinatarios» areneros y los participantes en la trama del lavado.
Arpas considera que el Tribunal Supremo Electoral debe iniciar el proceso de cancelación de Arena por financiar sus campañas con dineros ilícitos y que el país debe recuperar el dinero robado.
La víspera, el fiscal general anunció que continuaría la investigación: «Yo creo que nuestro país y la población merecen respuesta en estos casos. Lo vamos a investigar no podemos evitar hacerlo.»
Flores murió el 30 de enero, luego de una semana convaleciente en un hospital privado a causa de un accidente cerebro vascular.
A petición de su esposa no se le rindieron honores de Estado por su condición de expresidente y sus funerales transcurrieron con bastante privacidad. Solo asistieron familiares, algunos amigos, miembros de Arena, y los exmandatarios de Guatemala Alfonso Portillo (2000-2004) y de Panamá Mireya Moscoso (1999-2004).
Ambos con un historial marcado por la corrupción y relacionados también con donativos de Taiwán.
