Un «tercer hombre» visto en el aeropuerto de Bruselas junto a dos atacantes suicidas de Estado Islámico era buscado el jueves en Bélgica después de que la policía identificó a otros tres individuos, incluidos dos hermanos, que dejaron al menos 31 muertos en explosiones en el aeropuerto y en una estación de metro de la ciudad.
El presidente de Turquía criticó a Bélgica por no seguir el rastro de Brahim El Bakraoui, un ladrón y ex convicto belga que fue deportado el año pasado y que se inmoló en el aeropuerto el martes una hora antes de que su hermano Khalid, también ex convicto, dejara unos 20 muertos en la estación de metro de Maelbeek en el centro de la ciudad.
El tercer atacante, dijeron fuentes de seguridad a medios belgas, era Najim Laachraoui, un veterano combatiente belga islamista en Siria sospechoso de fabricar cinturones explosivos para los ataques de París de noviembre y que también detonó una maleta bomba en el aeropuerto.
El «tercer hombre», filmado por las cámaras de seguridad del aeropuerto empujado un carro de equipaje en el vestíbulo de salidas junto a Laachraoui y Brahim El Bakraoui, es ahora el objetivo de las búsquedas policiales.
El sospechoso huyó del lugar el martes, dijeron fiscales federales y una tercera maleta bomba, la más grande de las tres, fue encontrada después.
El secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, dijo que los ataques en la capital de la Unión Europea, no lejos de la sede de la OTAN, muestran que los aliados europeos de Washington deberían hacer más para combatir a Estado Islámico junto con Estados Unidos en Oriente Medio.
«El acontecimiento en Bruselas indicará aún más a los europeos que, al igual que hemos acelerados nuestra campaña para derrotar a ISIL en Siria e Irak, necesitan acelerar sus esfuerzos y unirse a nosotros», dijo Carter a la cadena CNN, usando otro acrónimo de Estado Islámico.
Unas 300 personas resultaron heridas en los atentados en Bruselas. Las víctimas tienen más de 40 nacionalidades diferentes, atrayendo apoyo internacional durante los tres días de luto para la cosmopolita ciudad.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ofreció «cualquier asistencia que podamos dar» a Bélgica para llevar ante la justicia a los atacantes que hayan sobrevivido.
Washington anunció que el secretario de Estado John Kerry visitaría Bélgica el viernes para mostrar su solidaridad.
El Gobierno belga rechazó las críticas del presidente turco, Tayyip Erdogan, diciendo que el mayor de los hermanos Bakraoui, de 29 años, no había sido deportado a Bélgica sino a la vecina Holanda.
Funcionarios belgas han dicho que, al igual que en el caso de uno de los atacantes suicidas de París, no podían detener a supuestos milicianos expulsados desde Turquía sin pruebas claras de que han cometido un delito.
«Bélgica ignoró nuestra advertencia de que esta persona era un combatiente extranjero», dijo Erdogan respecto a Brahim El Bakraoui, que fue detenido cerca de la frontera siria y deportado en julio del año pasado.