La campaña para destruir las minas antipersona en los 673 municipios de Colombia en donde se han detectado tendrá un costo de 327 millones de dólares en los próximos cinco años, informó el miércoles el Gobierno.
Colombia en una de las naciones del mundo más afectadas por las minas terrestres como consecuencia del conflicto armado de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y en el que las guerrillas izquierdistas se enfrentan a las Fuerzas Armadas del Estado.
Casi 11.500 colombianos han resultado heridos o muertos por la explosión de minas terrestres desde 1990, incluyendo 7.025 efectivos de las Fuerzas Armadas y 4.433 civiles, de acuerdo con cifras del Gobierno.
«El costo total de desminado en el país se ha estimado en 327 millones de dólares, que es el plan estratégico 2016-2021», dijo a periodistas el alto consejero para el posconflicto, derechos humanos y seguridad, Rafael Pardo.
«Las minas siguen estando enclavadas en el terreno, por eso el plan estratégico para remoción de minas y dejar libre a Colombia de estos artefactos en el año 2021», explicó.
Pardo aseguró que las labores de desminado estarán a cargo de un grupo de la Infantería de Marina, dos brigadas del Ejército conformadas por 10.000 efectivos y cinco organizaciones no gubernamentales, tres internacionales y dos colombianas.
La financiación del plan de desminado, que se extenderá por zonas montañosas y selváticas de 28 de los 32 departamentos de Colombia, se hará con recursos propios y con ayudas internacionales, precisó el funcionario.
El desminado es uno de los temas incluidos en el acuerdo de paz que cerró en agosto el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos con las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba para poner fin a la confrontación de más de medio siglo.
Los combatientes de esa guerrilla, que se convertirá en un partido político, suministrarán información detallada de los sitios en donde sembraron minas y otros artefactos, lo que facilitará las actividades de destrucción.
El acuerdo de paz será firmado el próximo 26 de septiembre en Cartagena y el 2 de octubre los colombianos irán a las urnas para avalarlo o rechazarlo en un plebiscito.
