Doctor David Samadi
Las hormonas son vitales para casi todos los sistemas del cuerpo, y los sistemas urinario y reproductivo no son la excepción. Tanto en hombres como en mujeres, los cambios hormonales pueden afectar directamente el control de la vejiga, la fuerza de los músculos pélvicos, la sensibilidad nerviosa y la salud sexual. Comprender cómo funcionan estas hormonas —y cómo las variaciones en sus niveles influyen en la salud urológica— puede ayudar a pacientes y profesionales de la salud a manejar mejor los problemas comunes como la incontinencia, la vejiga hiperactiva, la disfunción eréctil y cambios en el deseo sexual.
El papel de las hormonas en la función urológica
Las hormonas actúan como mensajeros químicos que regulan funciones críticas en todo el cuerpo. En el contexto de la salud urológica, influyen en el flujo sanguíneo, la integridad de los tejidos, la señalización nerviosa y el tono de los músculos que sostienen la vejiga y los órganos pélvicos. Cuando los niveles hormonales se desequilibran —debido al envejecimiento, condiciones médicas o etapas de la vida como la menopausia o la andropausia— suelen aparecer síntomas urológicos.
Salud urológica masculina: la influencia de la testosterona
La testosterona es la principal hormona sexual en los hombres y desempeña un papel clave no solo en la salud reproductiva, sino también en el mantenimiento de la masa muscular, la densidad ósea y la función urinaria.
Problemas urológicos relacionados con disminución de la testosterona
- Disminución de la función sexual: La testosterona baja se asocia con reducción del deseo sexual y disfunción eréctil (DE).
- Agrandamiento de la próstata (HPB): Con la edad, los cambios en la testosterona y su metabolito, la dihidrotestosterona (DHT), pueden provocar hiperplasia prostática benigna (HPB), un agrandamiento no canceroso de la próstata que puede interferir con el flujo normal de la orina.
- Debilidad de los músculos del suelo pélvico: La testosterona contribuye a la fuerza de los músculos pélvicos. Su disminución puede afectar el tono muscular y aumentar el riesgo de fugas urinarias o urgencia.
Salud urológica femenina: el papel crítico del estrógeno
En las mujeres, el estrógeno cumple una función vital y protectora en la salud del tracto urinario y del suelo pélvico. A medida que atraviesan la perimenopausia y la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen de forma natural, lo que a menudo conduce a cambios urológicos que pueden afectar la calidad de vida.
Principales efectos del bajo estrógeno:
- Incontinencia urinaria: El estrógeno sostiene los tejidos y músculos del suelo pélvico. Al disminuir sus niveles, puede aparecer incontinencia de esfuerzo (fugas al toser, reír o hacer ejercicio).
- Vejiga hiperactiva: El estrógeno ayuda a regular la función nerviosa y el flujo sanguíneo de la vejiga.
Niveles bajos pueden causar urgencia, aumento de la frecuencia urinaria y nicturia.
- Cambios en los tejidos vaginales y uretrales: La disminución del estrógeno puede provocar sequedad y adelgazamiento de estos tejidos, aumentando la incomodidad y el riesgo de infecciones urinarias (ITU).
Condiciones comúnmente asociadas con el desequilibrio hormonal
Varias afecciones urológicas están influenciadas por fluctuaciones hormonales:
- Hiperplasia prostática benigna (HPB): Común en hombres mayores, puede causar dificultad o lentitud al orinar, retención urinaria y aumento de la micción nocturna.
- Incontinencia urinaria: La incontinencia de esfuerzo o de urgencia ocurre con frecuencia en mujeres por la pérdida de estrógeno y también puede afectar a hombres con músculos pélvicos debilitados.
- Disfunción eréctil (DE): La deficiencia de testosterona es un factor conocido.
- Vejiga hiperactiva (VHA): Frecuente en mujeres después de la menopausia, implica una necesidad repentina y urgente de orinar y, en algunos casos, fugas.
Opciones de tratamiento: apoyo a la salud hormonal y urológica
Si los síntomas urológicos relacionados con las hormonas afectan la vida diaria, existen varias opciones de tratamiento basadas en evidencia.
Terapia hormonal
- Terapia de reemplazo de testosterona (TRT): En hombres con testosterona clínicamente baja, la TRT puede mejorar la energía, el deseo sexual y el rendimiento sexual, y puede apoyar indirectamente una mejor función urinaria.
- Terapia con estrógenos: El reemplazo local o sistémico de estrógenos puede ayudar a las mujeres a mejorar el soporte del suelo pélvico, reducir los síntomas de vejiga hiperactiva y mantener la integridad de los tejidos.
Fortalecimiento del suelo pélvico
- Ejercicios de Kegel: Estos ejercicios simples y dirigidos fortalecen los músculos pélvicos y benefician tanto a hombres como a mujeres en el manejo de síntomas urinarios.
- Fisioterapia del suelo pélvico: Un fisioterapeuta especializado puede ofrecer rehabilitación estructurada para mejorar el control muscular y reducir la incontinencia o el dolor pélvico.
Intervenciones médicas y no quirúrgicas
- Medicamentos para la HPB: Los bloqueadores alfa y los inhibidores de la 5-alfa reductasa ayudan a reducir el tamaño de la próstata o a relajar los músculos alrededor de la vejiga y la próstata para facilitar la micción.
- Inyecciones de toxina botulínica (Botox): Aprobadas para tratar la vejiga hiperactiva, reducen las contracciones del músculo vesical que causan urgencia y frecuencia.
- Terapias láser y regenerativas: Las mujeres con sequedad o laxitud vaginal pueden beneficiarse de tratamientos láser no quirúrgicos que favorecen la salud de los tejidos y el confort urológico.
Cuando buscar orientación médica
Con la edad, los cambios hormonales son naturales y esperados, pero los problemas persistentes urinarios o de salud sexual no deben ignorarse. Si presenta síntomas como micción frecuente, incontinencia, disfunción eréctil o sequedad vaginal, consulte con un urólogo o con un especialista en hormonas. Cuanto antes se busque ayuda, mayores serán las probabilidades de prevenir complicaciones y mantener una buena calidad de vida.
Conclusión
Las hormonas son reguladores poderosos de la salud urológica. Cuando hombres y mujeres reconocen los signos de desequilibrio hormonal y exploran opciones de tratamiento de manera temprana, dan pasos significativos para mantener el control de la vejiga, el bienestar sexual y la salud general.
El Dr. David Samadi es director de Salud Masculina y Oncología Urológica en St. Francis Hospital, Long Island. Es un reconocido urólogo oncólogo certificado y cirujano robótico en la ciudad de Nueva York, considerado uno de los principales cirujanos de próstata en EE. UU., con amplia experiencia en cáncer de próstata y prostatectomía laparoscópica asistida por robot. El Dr. Samadi es colaborador médico de NewsMax TV y autor de dos libros: Prostate Cancer, Now What? A Practical Guide to Diagnosis, Treatment, and Recovery y The Ultimate MANual, Dr. Samadi’s Guide to Men’s Health and Wellness, disponibles en Amazon y Barnes & Noble. Visite sus sitios web en Robotic Oncology y Prostate Cancer 911.
Urólogo oncológico y cirujano robótico, con formación en oncología y en prostatectomía radical robótica.-elcaribe.com.do




