Peter Greene, el característico actor estadounidense, conocido por sus interpretaciones de villanos en el cine de los años 90, apareció muerto este viernes en su apartamento del Lower East Side, en Manhattan, Nueva York. Tenía 60 años al momento de su fallecimiento y, según confirmó su representante Gregg Edwards, no se sospecha de participación de terceros.
Greene, quien alcanzó fama internacional interpretando a Zed, el perturbador antagonista en Pulp Fiction, y a Dorian Tyrell, el villano mafioso en La Máscara, había dejado una huella imborrable en la cultura popular gracias a su mirada intensa y su capacidad de encarnar personajes complejos.
Según los datos preliminares, la policía encontró a Greene inconsciente en su residencia y lo declaró muerto en el lugar. Hasta el momento no se ha divulgado oficialmente la causa de su fallecimiento; las autoridades esperan los resultados de la autopsia para confirmar detalles.
El actor, con una carrera que abarcó más de tres décadas y decenas de créditos cinematográficos y televisivos, estaba por iniciar la producción de nuevos proyectos, incluyendo el thriller independiente Mascots. Su manager expresó que Greene era “uno de los grandes actores de nuestra generación” y lamentó profundamente su partida.
La noticia ha generado un intenso flujo de reacciones en redes y entre colegas del medio cinematográfico, destacando tanto su contribución artística como su legado interpretativo.




