La dirigente opositora venezolana María Corina Machado reapareció públicamente en la madrugada del miércoles al jueves en Oslo, Noruega, luego de más de un año en la clandestinidad y tras un complejo operativo de salida de Venezuela.
Su llegada generó una fuerte expectativa entre la diáspora venezolana, que se congregó frente al Grand Hotel para verla y expresarle apoyo.
Machado, quien permanecía oculta desde agosto de 2024 debido a la persecución política y amenazas en su contra, viajó a Noruega para recibir (aunque de manera simbólica) el Premio Nobel de la Paz 2025, otorgado por su defensa de la democracia y los derechos civiles en Venezuela.
Aunque no pudo asistir a la ceremonia oficial, sí logró reunirse con su familia y posteriormente saludar a sus seguidores desde el balcón del hotel.
Pasadas las 2:20 a.m. hora local, la líder opositora salió al balcón acompañada de su hija y parte de su equipo, mientras los presentes entonaban el himno nacional venezolano.
Minutos después, bajó a la calle para acercarse a los ciudadanos que esperaban su aparición, en un gesto que marcó su primera presencia pública fuera de Venezuela en casi un año.
Según reportes internacionales, su salida del país implicó un riesgoso trayecto de más de 10 horas, en la que atravesó múltiples puestos de control militares hasta llegar a un punto costero, desde donde partió en una lancha hacia Curazao. Desde allí tomó un vuelo clandestino rumbo a Oslo.
La reaparición de María Corina Machado ocurre en un momento de alta tensión política en Venezuela y reaviva el debate sobre la situación de los líderes opositores perseguidos por el gobierno de Nicolás Maduro.
Durante la ceremonia oficial del Premio Nobel de la Paz 2025, la hija de la dirigente opositora, Ana Corina Sosa Machado, fue la encargada de recibir el galardón en nombre de su madre ausente.
La joven subió al escenario del Ayuntamiento de Oslo visiblemente emocionada, en un acto cargado de simbolismo que subrayó tanto la ausencia forzada de Machado como la continuidad de su lucha democrática.
En su intervención, leyó el discurso preparado por su madre, en el que se destacaba que “las democracias deben estar preparadas para luchar por la libertad para sobrevivir”.
Ana Corina también transmitió un mensaje íntimo y profundamente humano sobre la situación de su madre, afirmando que Venezuela ha demostrado al mundo que “debemos estar dispuestos a luchar por la libertad”.
Ana Corina Sosa Machado había declarado ante medios internacionales que su madre haría todo lo posible por asistir a la entrega del Nobel.
Ovación al mensaje de Machado en Oslo
La lectura del discurso de María Corina Machado fue recibida con una ovación prolongada por parte de los asistentes, entre ellos representantes de más de 70 países y la familia real noruega.
Minutos después, Machado reaccionó desde la clandestinidad, expresando en redes sociales que fue “un honor escuchar mi discurso en la voz de mi hija” y que esperaba reencontrarse con su familia muy pronto.
