Honduras vivió este domingo una jornada electoral marcada por una participación masiva de ciudadanos que acudieron desde temprano a los centros de votación, en unos comicios que definirán el rumbo político del país para los próximos cuatro años.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) informó que, debido a las largas filas y la afluencia inesperada de votantes, se decidió extender el horario de cierre de las urnas más allá de lo previsto, lo que retrasó el inicio del conteo oficial.
Originalmente, las mesas debían cerrar a las 5:00 p.m., pero en varias ciudades, incluyendo Tegucigalpa y San Pedro Sula, el proceso se prolongó hasta pasadas las 6:30 p.m., con el objetivo de garantizar que todos los ciudadanos pudieran ejercer su derecho al voto.
Desde las primeras horas, miles de hondureños se presentaron en los centros de votación, generando largas filas que se mantuvieron durante gran parte del día, lo que provocó el retraso en el cierre de las urnas.
Los principales candidatos en disputa son Rixi Moncada, del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre); Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional; Salvador Nasralla, del Partido Liberal; y Nelson Ávila, con menor proyección en las encuesta.Moncada busca dar continuidad al proyecto político de Xiomara Castro, mientras que Asfura se presenta como alternativa conservadora con respaldo internacional.
Nasralla, por su parte, mantiene una fuerte base popular.
Más de seis millones de ciudadanos acudieron a las urnas para elegir a un amplio número de candidatos en distintos niveles de poder. Además de la Presidencia de la República y sus tres designados presidenciales, se renovarán los 128 escaños del Congreso Nacional, las 298 corporaciones municipales en todo el país y los 20 representantes hondureños ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen).
Honduras en expectativa por resultados
El CNE adelantó que los primeros resultados preliminares se darían a conocer en las próximas horas después del cierre de urnas. La comunidad internacional sigue con atención el proceso hondureño, considerado clave para definir si el país mantiene un rumbo de izquierda o gira hacia la derecha. Organismos de observación electoral pidieron calma a los partidos.



