Punta Cana, La Altagracia. — Desde las 2:00 de la tarde de este sábado 15 de noviembre se desarrolla en Punta Cana una manifestación nacional bajo el lema “No al Islam Radical en RD”.
La convocatoria reúne a ciudadanos que expresan inquietud por la presencia de prácticas religiosas que consideran ajenas a la identidad cultural y espiritual del país.
La concentración se lleva a cabo frente a la Mezquita Nurul Islam, en el Boulevard Turístico del Este, con autorización de la Resolución MIP-UVP-0833-2025, que permite el uso de espacios públicos para actividades pacíficas.
Defensa de la identidad sin vulnerar derechos
Los organizadores aclaran que la movilización no apunta contra la comunidad musulmana ni contra quienes practican su fe de forma respetuosa, sino contra cualquier manifestación de extremismo.
Sostienen que su objetivo es resguardar la seguridad nacional y la tradición cristiana dominicana, sin afectar las libertades de culto, reunión y asociación garantizadas por la Constitución en sus artículos 47, 48 y 68.
Señales que generan inquietud
Los convocantes aseguran que observan un incremento de prácticas religiosas introducidas por algunos inmigrantes, incluyendo combinaciones de islam con rituales de vudú. Consideran que estas expresiones podrían abrir espacio a ideologías radicales contrarias a los valores dominicanos.
Uridy Marte exige respuestas por avance irregular de obra
En medio del debate que rodea la protesta, el regidor del Distrito Municipal Verón–Punta Cana, Uridy Marte, vuelve a llamar la atención sobre la falta de control institucional en la construcción de una mezquita paralizada recientemente en el bulevar. Señala que el edificio presenta un nivel de avance que —según sostiene— no coincide con los permisos otorgados.
Marte cuestiona cómo la obra logró levantarse sin el respaldo documental adecuado y afirma que la situación evidencia serias fallas de supervisión.
“Si la mezquita no cumplió con la debida permisología frente a las autoridades, entonces ¿cómo avanzó hasta donde está? Esto deja en evidencia la falta de supervisión de los organismos competentes”, advierte.
El regidor también critica la reacción oficial tras detener la obra, enfatizando que el Ministerio de la Vivienda se limitó a colocar un aviso de obra paralizada sin ofrecer explicaciones sobre el proceso.
“En el bulevar no se mueve nada si ellos no lo permiten”, sostiene.
Califica la actuación institucional como insuficiente y recuerda que el tipo de edificación era visible desde un inicio.
“Si el permiso otorgado fue para una vivienda unifamiliar, ¿cómo termina levantándose una mezquita? Son dos cosas totalmente distintas. Por ese solo hecho, por burlar a las autoridades, deben enfrentar graves consecuencias ante la ley”, sentencia.
Marte insiste en que el caso requiere una revisión profunda para determinar responsabilidades y evitar que situaciones similares se repitan




