El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este jueves que los venezolanos han logrado construir a propia mano un modelo único que incluye cuatro elementos fundamentales para el desarrollo de la vida y la democracia directa, motivo por el cual ninguna agresión directa o indirecta hará que la estabilidad del país se perturbe.
Durante una jornada de trabajo con la Comuna Rural Turística Parque Caiza, transmitida por VTV, el mandatario venezolano señaló que ese modelo es militar, político, social y económico, y que además se sostiene a través de un «concepto de defensa integral» y una doctrina militar que es «bolivariana, latinoamericana y caribeña».
Maduro precisó que esa fortaleza impide al gobierno de EE.UU., encabezado por Donald Trump, y a su Departamento de Guerra, desestabilizar la dinámica venezolana y las actividades rutinarias de su población.
«Tenemos el Sistema Territorial de Defensa Integral de la nación, que lo hemos puesto a prueba todas estas semanas, 14 semanas de amenazas de los gringos, que tienen 15 barcos, que tienen 2.600 misiles, 100 aviones, que dicen que ahora viene el portaviones más grande del mundo, llamado Gerald R. Ford», comentó.
Ante esas amenazas y agresiones de EE.UU. Maduro puntualizó: «Que los gringos hagan lo que les dé la gana. Nosotros somos imperturbables y nadie nos va a sacar del camino de producir, trabajar, construir, de la democracia directa y verdadera, y de la paz perpetua, bendecida y sagrada de Venezuela».
«Nada ni nadie nos va a sacar de nuestro centro, de nuestra verdad, nada ni nadie. Porque es que ellos (EE.UU.) se creen superiores a nosotros: los colombianos, los mexicanos, los brasileños, los venezolanos y todos los latinoamericanos y caribeños», agregó Maduro.
Agresiones a Venezuela
EE.UU. desplegó en agosto buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas frente a las costas de Venezuela, con el alegato de luchar contra el narcotráfico. Desde entonces, esas fuerzas han llevado a cabo una serie de bombardeos contra lanchas que presuntamente transportan drogas por el mar Caribe y el océano Pacífico, con saldo de decenas de muertos.
En paralelo, Washington acusó al presidente venezolano Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. Por ello, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que conduzca a su arresto.
Las acciones y presiones de Washington han sido calificadas por Caracas como una agresión para apropiarse de los recursos naturales del país suramericano.
La misma postura ha sido manifestada por el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, quien en una reunión del Consejo de Seguridad afirmó que las acciones estadounidenses en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino una «campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente».
El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los bombardeos perpetrados por EE.UU. sobre pequeñas embarcaciones, que han dejado como saldo más de 60 personas asesinadas.
Los bombardeos contra pequeñas embarcaciones también han sido repudiados por los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de las Naciones Unidas, que han señalado que se trata de «ejecuciones sumarias» contrarias a lo que consagra el derecho internacional.




