SANTO DOMINGO.- El medio Vatican News volvió a publicar denuncias contra las medidas migratorias de República Dominicana con los haitianos, calificando las deportaciones como “una verdadera caza”.
Con una publicación titulada “Haití y República Dominicana, dos infiernos para un mismo pueblo”, aseguran, el pueblo haitiano continúa sufriendo una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
“La extrema pobreza y la violencia de las bandas armadas empujan a miles de personas a huir de Haití hacia la vecina República Dominicana, que sin embargo los rechaza con políticas antiinmigración cada vez más severas: sólo en los primeros seis meses del 2025, se deportaron a más de 150.000 ciudadanos haitianos. Organizaciones religiosas y de voluntariado trabajan cada día en estos territorios para brindarles una ayuda concreta”, escribe el portal Vatican News.
Asimismo, de acuerdo con la religiosa María Eugenia Vázquez, de las Hermanas Misioneras Scalabrinianas que operan en Santo Domingo, “desde el 21 de abril de 2025 se aplica un protocolo que afecta a los hospitales. El personal médico debe solicitar una serie de documentos a los pacientes y, si se detecta que están en situación irregular, se prevé su repatriación. Los agentes de policía están ubicados directamente en los hospitales y aquí arrestan y luego llevan a las personas”.
Vásquez aseguró que, este protocolo no contempla ningún procedimiento especial para las mujeres y las niñas embarazadas.
Pese a que el Gobierno dominicano ha explicado que a las parturientas extranjeras no se les niega la atención médica sin importar su situación migratoria, la religiosa indica que, “esto genera un drama humano que se repite cada día. En un solo mes, entre abril y mayo, se realizaron 642 acciones de este tipo en hospitales públicos y en más de 2.000 personas arrestadas, aproximadamente 200 eran mujeres en estado de gestación”.
En ese sentido, señaló que dicha situación provoca que muchas haitianas que residen en República Dominicana a dar a luz en condiciones de “extremo peligro”.
“Recuerdo la historia de una madre, Lourdia Jean Pierre. Perdió la vida debido a una hemorragia después de dar a luz en el suelo de su casa, en la provincia de El Seibo”, manifestó la monja.
En la publicación resalta que las deportaciones han generado una ola de violencia generalizada. “Además del abuso de poder por parte de las autoridades públicas, todos están autorizados a ejercer formas de persecución contra los migrantes haitianos, incluso los civiles”.
“Se ha creado un movimiento ultranacionalista muy violento llamado Antico Ordine. Son personas que identifican y atacan a los haitianos y a quienes solidarizan con ellos”, expresó.
Una supuesta “caza de haitianos”
Otro religioso identificado como Marco Garbari, voluntario de la ONG jesuita Centro Montalvo y quien pasó dos años en la frontera dominico-haitiana, relató que la situación “es una verdadera caza al haitiano. Los capturan en cualquier lugar: en la calle, en el trabajo, en los hospitales, en sus viviendas. Y no importa si son adultos o niños, los toman y los cargan en camiones”.
Agregó que, existen los centros de detención, espacios “extremadamente” reducidos donde los haitianos son encerrados por un tiempo indefinido antes de ser deportados.
Aunque bien es cierto que los extranjeros indocumentados son llevados al Centro Vacacional de Haina, el voluntario dijo “he recogido testimonios de cómo las personas son abandonadas sin comida ni agua. Muchas son sometidas a torturas y hay quienes no sobreviven”, sin que esta información haya sido confirmada o existan pruebas de su veracidad.
Garbari, continuó diciendo que, todo esto sucede a pesar de que los migrantes haitianos “son ampliamente explotados por el Estado dominicano: son ellos quienes realizan los trabajos más humildes y arduos, especialmente en las plantaciones de caña de azúcar y arroz. Sin embargo, esto no los exime ni de los tratos discriminatorios ni de la deportación en la frontera”.
El religioso aseguró que “a lo largo de la frontera que separa Haití y República Dominicana, se encuentran haitianos en condiciones de extrema pobreza y desesperación. El Centro Montalvo cuida principalmente de los haitianos que son deportados por los soldados dominicanos. Recuerdo las condiciones inhumanas en las que llegaban, hambrientos y deshidratados durante días, amontonados en 150 en vehículos que podrían transportar pocas decenas de personas”.
Otra acusación, que podría calificarse como severa, es que el misionero aseguró que, “muchos no logran sobrevivir y sus cuerpos son sepultados en el camino, sin que se denuncie su muerte”.
“El pueblo haitiano sufre muchísimo en ambos países. He recibido muchos testimonios de este sufrimiento, en la mayoría de los casos injustificado e injusto. No hay suficiente atención a las violaciones de derechos humanos que estas personas padecen”, explicó.
La publicación en el portal religioso, destaca que, tanto la Congregación de las Misioneras Scalabrinianas como la ONG de los jesuitas trabajan en estrecha colaboración con los haitianos.
Añade que, el Centro Montalvo distribuye comida y agua en los puntos críticos de la frontera, asegurándose de que los migrantes puedan regresar a Haití con la alimentación necesaria.
También, informa que han creado junto con otras organizaciones religiosas una red de asistencia para las madres que no pueden acceder a atención médica, buscando al mismo tiempo sensibilizar a la opinión pública sobre el tema y establecer un diálogo con las autoridades gubernamentales.
“Todavía hay esperanza para el pueblo haitiano y se encuentra en el corazón de todas estas madres que cruzan valientemente las fronteras. En medio de todo este dolor, tratamos de tenderles una mano para acogerlas con ternura: para ellas y para nosotros, la hospitalidad y la fraternidad son un apoyo concreto y mutuo”, concluye la información.