Para el excandidato presidencial, Abel Martínez, con la acusación del canciller haitiano Jean Michel Moïse, que manifestó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que República Dominicana, junto a otros países, es responsable de la inestabilidad sociopolítica y económica que consume su país y subrayó que “el funcionario pretende desviar la atención del verdadero problema: un país secuestrado por bandas criminales, dirigido históricamente por una élite corrupta, sin controles estatales reales, sin registro civil funcional, y cuya población huye a diario por miles ante la ausencia absoluta de seguridad, servicios básicos y oportunidades. Esa es la raíz de la tragedia haitiana, no la frontera dominicana”.
El dirigente político manifestó que los pronunciamientos del funcionario haitiano representan una afrenta inaceptable para un país que siempre ha demostrado su solidaridad con esa nación.
Asimismo, resaltó el nivel de tolerancia que históricamente ha tenido República Dominicana en comparación con otros países, asegurando que millones de haitianos indocumentados han encontrado aquí acogida, salud, trabajo e incluso identidad legal, muchas veces sin que su propio país haya movido un dedo para asistirlos.“Lo que Haití necesita no es buscar culpables externos, sino asumir con valentía la reconstrucción de su Estado. Y eso requiere liderazgo, orden, y el desmantelamiento de las mafias que hoy lo controlan. Requiere instituciones, no excusas”, dijo el exalcalde de Santiago.
Martínez instó a la comunidad internacional a que juegue su rol para que le devuelva la libertad a esa nación que ha sido secuestrada por las bandas organizadas señalando que de este lado de la isla seguirán cooperando como siempre.
El peledeísta aseveró que, aunque están en disposición que ayudar a restablecer el orden institucional en Haití, dejó claro que la soberanía dominicana es innegociable y que la seguridad no está en discusión. “Seguiremos defendiendo con firmeza nuestras fronteras, nuestras leyes y nuestro derecho a decidir quién entra y quién no en nuestro territorio”.
El expresidente de la Cámara de Diputados afirmó que República Dominicana ha sido, en realidad, víctima del colapso haitiano, enfrentando durante décadas una migración masiva, desordenada e ilegal que ha puesto a prueba de fuego la capacidad hospitalaria, educativa, laboral y de seguridad nacional.
“República Dominicana no produce armas ni drogas, ni tiene responsabilidad alguna en la tragedia estructural que consume al Estado haitiano. Lo que sí hemos hecho es acoger a millones de ciudadanos haitianos, muchas veces sin que su propio país haya movido un dedo por ellos”, declaró.