Jalen Brunson sostenía una silla de acero. Tyrese Haliburton tenía unos nudillos de bronce.
Mientras los destacados bases se miraban fijamente en un ring de lucha libre de la WWE el verano pasado en el Madison Square Garden, parecía ser el siguiente paso en la rivalidad entre los Pacers de Indiana y los Knicks de Nueva York. Ya ha habido cabezazos y estrangulamientos, ¿por qué no armas?
Los equipos se enfrentan nuevamente a partir de la noche del miércoles en el primer duelo de la primera presencia de los Knicks en las finales de la Conferencia Este en 25 años, con el ganador de su noveno enfrentamiento de playoffs avanzando a las Finales de la NBA.
«Obviamente es una rivalidad histórica entre las dos franquicias, así que agregar otro capítulo va a ser muy divertido», comentó Haliburton.
Sin duda lo fue para Haliburton y los Pacers el año pasado cuando los equipos se enfrentaron en la segunda ronda. Indiana ganó el séptimo enfrentamiento en el Madison Square Garden contra un equipo de los Knicks diezmado por las lesiones.
Los Pacers lograron un récord de los playoffs de la NBA con un acierto de 67.1% en tiros de campo en una victoria 130-109.
Haliburton anotó 26 puntos y después usó una sudadera en su conferencia de prensa con una imagen de Reggie Miller haciendo la señal de estrangulamiento hacia Spike Lee, el leal fanático de los Knicks, en la línea lateral durante un juego de playoffs tres décadas antes.
Haliburton regresó al Garden para provocar nuevamente a los fanáticos de Nueva York aproximadamente un mes después, intentando interferir en un combate en nombre de Logan Paul. Brunson, con un asiento en la multitud cerca del ring, intervino y LA Knight inmovilizó a Paul.
Después del combate, Brunson agarró la silla y entró al ring para proteger al ganador cuando parecía que Paul y Haliburton lo tenían rodeado.
«¡Volveré! ¡Volveré!», gritó Haliburton hacia los fanáticos después de salir del ring.
«Obviamente era algo que él quería hacer y la forma en que jugó el año pasado en los playoffs, quiero decir, fue apropiado», expresó Brunson. «Y así, jugó bien en el Garden. Obviamente, los fanáticos de los Knicks y los Pacers van y vienen. Pero creo que hizo un gran trabajo con eso el año pasado, pero ahora estamos avanzando».
Una serie Knicks-Pacers podría haberse anotado en el calendario de primavera en la década de 1990. Los equipos se enfrentaron seis veces en un lapso de ocho años, comenzando con un cruce de 1993 que incluyó a John Starks siendo expulsado por dar un cabezazo a Miller.
