El jurista Pelegrín Castillo, afirmó que la República Dominicana ha logrado avances significativos en la formulación de una nueva política exterior hacia Haití, nuestro principal desafío, al igual que para la región del Caribe y el Continente.
Castillo, dijo que desde que llegó al Poder el presidente Luis Abinader comenzó a darle un giro importante a la política exterior de la República Dominicana en medio de la amenaza que ha representado lo que definió como un Estado fallido.
El también vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista, expresó que ante los Presidentes de la República solo reaccionaban cuando ponían contra la pared al país.
“Decían que no podíamos resolver la crisis haitiana que eso había que resolverlo entre todos, lo que se había convertido en una línea de política exterior”, explicó el también integrante de la comisión designada por el Gobierno para tratar sobre el impacto de la crisis haitiana en el país,
El dirigente político se expresó en esos términos al ser entrevistado por los comunicadores Liliam Mateo Domingo Ramírez, y Ray Sully en el programa “El Nuevo Diario de la Noche”, transmitido por la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
De igual manera, reconoció que el presidente Abinader asumió ese planteamiento, tras asegurar que no es nuevo y que han venido haciendo muchos sectores de la vida nacional, pero que nunca había llegado desde la formulación desde el Poder Ejecutivo y la Cancillería.
“El Jefe de Estado no desaprovechó ningún foro internacional y nacional para plantear que no había ni habrá solución dominicana al problema haitiano. Esto así como parte de un señalamiento a los actores de la comunidad internacional”, apuntó.
Asimismo, señaló que concibieron el problema haitiano como complejo como una forma irresponsable y cínica, que en los hechos están demostrando que, ni ayuda a Haití a salir a camino y desestabiliza a la República Dominicana.
“Entonces era importante que el Presidente de la República diera ese paso, aunque es de cuestionar que la política cuenta no lo que se diga sino lo que se haga, por lo que sin dudas nos llevó a cambiar el discurso con acciones para que no se revirtiera contra el país.
