Las plantas se han convertido en una opción más para tratar problemas de salud cotidianos. Muchas de ellas ayudan ante la dificultad de dormir por las noches. Una de las más destacadas es el laurel, que sirve para cocinar, para aromatizar y para aportar beneficios para el organismo.
Originaria del Mediterráneo, siempre ha sido muy valorada por sus propiedades culinarias y medicinales. De esta planta destacan sus hojas que tienen unos compuestos volátiles que tienen un efecto digestivo que ayuda a estimular las secreciones gástricas y mejoran la digestión. También tiene propiedades antiinflamatorias lo que contribuye a reducir la inflamación intestinal y prevenir el síndrome del intestino irritable. Y es un potente antioxidante.
Para aprovechar sus beneficios se recomienda colocar una hoja seca de laurel debajo de la almohada para ayudar a dormir. Su aroma contribuye a relajar, calmar la mente y tener un sueño más profundo. Pero no solo mejora el sueño, si se toma como infusión contibuye a mejorar la salud de la piel y el pelo debido a sus ácidos grasos y vitaminas.
La hoja de laurel se puede usar para el hogar, ya sea para fregar el suelo aportando un aroma fresco o como especia en la comida.
