El periodista Luis Brito afirmó este lunes que la deleznable práctica en la que incurre la Policía Nacional, de utilizar a delincuentes en sus acciones para combatir el crimen y la delincuencia, es parte de la «podredumbre» que se produciría a lo interno de esa institución.
Brito fundamentó su afirmación tras revelarse que Miguel Rodríguez, conocido como Peluca, el presunto delincuente abatido por agentes de la Policía Nacional junto a otro individuo frente a la plaza comercial Sambil, aparentemente colaboraba con las autoridades, incluso participando en allanamientos.
“Eso es histórico en la República Dominicana, pero es una práctica que no es correcta, no debe producirse porque si estamos utilizando a delincuentes con el accionar propio de la policía entonces eso es bastante criticable”, expresó.
Estos comentarios fueron hechos por Brito durante la emisión del programa «Tiempo de Noticias», conducido junto al periodista Emilio Osvaldo Brito y transmitido a través de la plataforma digital El Nuevo Diario TV.
El periodista destacó que lo sucedido con este delincuente abatido cerca de la plaza Sambil le recuerda a la sociedad dominicana la complicidad y la relación histórica que la Policía Nacional ha mantenido con delincuentes en la sociedad.
«Aunque no puedo afirmar que esto haya sido en todas las jefaturas o gestiones de la policía, sí es un fenómeno presente en muchas, incluso reconocido por agentes de diferentes rangos que la policía se auxilia mucho de delincuentes por varias razones. El delincuente conoce el barrio, la jerga, pero más que todo, conoce a todos los delincuentes en los barrios”, agregó.
Según el testimonio de una fuente proporcionada a El Nuevo Diario, Peluca, quien fue abatido junto a Yoni Oscar Charles Juan, conocido como «La Pluma», formó parte del equipo de agentes policiales que llevaron a cabo el allanamiento y arresto del abogado Johnny Portorreal Reyes el 29 de junio de 2022.
Peluca y La Pluma eran fugitivos de las autoridades después de escaparse hace algunos meses en circunstancias confusas mientras eran trasladados desde la cárcel de La Victoria al Palacio de Justicia de San Pedro de Macorís para una audiencia.
