Como un auténtico guion de película, así es la historia de los Warriors quienes regresan a la cima de la NBA. El viaje de vuelta no fue fácil, perdieron la final contra Raptors, se fue Kevin Durant, se lesionó Klay Thompson, llegó la pandemia, se lesionó Stephen Curry, fueron el equipo con el peor récord de la NBA y después de todo eso, Golden State está celebrando un nuevo campeonato que los convierte en el tercer equipo más ganador de la historia, solo detrás de Celtics y Lakers.
Los Warriors se impusieron a los Celtics 107-97 y una racha que queda para la historia son los 21 puntos consecutivos que Golden State encestó en la primera mitad, la racha más larga en Finales en los últimos 50 años.
Golden State gana su cuarto título en los últimos ocho años, además, alcanza ya siete campeonatos en su historia y con ello supera a los Chicago Bulls para colocarse en la tercera posición de todos los tiempos.
Steve Kerr ganó su cuarto campeonato como entrenador y se suma a una selecta lista de coaches que han ganado cuatro o más títulos, grupo encabezado por Phil Jackson con 11, Red Auerbach con 9, John Kundla con 5 al igual que Gregg Popovich y Pat Riley, quienes también tienen cinco títulos.
Si Stephen Curry brilló con una soberbia actuación, Andrew Wiggins no se quedó atrás, de hecho, sus números de 18 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias, 3 bloqueos y 4 robos, es algo que no se veía en las Finales desde que LeBron James lo hizo en el Juego 6 de las Finals del 2016.
Golden State está de vuelta y desde ahora son considerados como favoritos para ganar el título la próxima campaña. ¿Será que se les puede considerar una dinastía?
