El padre Carlos Patiño detalla las labores que realiza la Parroquia Salesiana de Cristo Rey para ayudar a los más vulnerables y critica la falta de apoyo del Gobierno para enfrentar los males que afectan a la población en esa zona capitalina.
En los últimos tiempos los gobiernos de turno, incluyendo el actual, han anunciado diferentes proyectos para realizar obras sociales en el sector de Cristo Rey, pero esto no pasa más allá de ser un anunció, porque no les dan seguimientos a dichos programas y tampoco tienen el firme interés de erradicar la delincuencia en la zona.
Cristo Rey es un barrio de hombres y mujeres trabajadores, pero con falta de oportunidades para los jóvenes, necesidades que muchas veces lo empujan a la delincuencia, pero las autoridades son los principales culpables, porque solo se vuelven «allante» con programas, si no que gastan millones en publicidad y no resuelven nada.
El barrio de Cristo Rey, uno de los sectores más populares, ubicado en la parte norte del Distrito Nacional, es una demarcación que es conocida por ser una zona donde predomina falta de oportunidad para los jóvenes que muchas veces los desvía de las buenas costumbres y dentro de esta mala imagen, la iglesia salesiana, que lleva más de 50 trabajando en la comunidad, describe la verdadera realidad que viven sus habitantes y detalla los aportes que ha realizado para lograr que la juventud se integre a la sociedad y no estén atrapados en el mundo de los vicios y la delincuencia.

El sacerdote Carlos Manuel Patiño, entiende que en la actualidad uno de los principales problemas que está afectando la población, es lograr la recuperación tras las medidas restrictivas establecidas por las autoridades para contrarrestar la pandemia del Covid-19.
El padre Pañito, de la Parroquia de Cristo Rey, afirma que el nivel de violencia que vive el barrio, se observa en el comportamiento de los jóvenes cuando asisten a la realizar las diferentes disciplinas deportivas que ofrecen dentro de las instalaciones de la iglesia salesiana.
El religioso afirma que la iglesia está trabajando de la mano con la comunidad, con el objetivo poder reducir la delincuencia en el barrio y los jóvenes tengan una nueva orientación de vida, apegada a las leyes establecidas por nuestro señor Jesucristo.
El sacerdote afirma que el principal problema que está afectando actualmente no solo a Cristo Rey, si no todos los estratos sociales, es la desintegración familiar y la falta de valores, indica ando que esto es fruto de la falta de interés del Estado en fomentar políticas públicas, para fortalecer el nivel y ayudar a los jóvenes a salir hacia adelante.
Indica Patiño que no importa que el gobierno tenga buenas intenciones, si no le da seguimiento a los planes que muchas veces se quedan en la realización de un evento protocolar y muchos anuncios en los medios de comunicación; mientras que los atracos y la violencia siguen en Cristo Rey a la orden del día, a pesar de que allí inició el Plan de Seguridad Nacional.
Trabajo de la iglesia Cristo Rey
El sacerdote afirma que la diferencia entre la iglesia y el gobierno, es que el templo trabaja en silencio y sin presupuesto y las autoridades para hacer cualquier obra, por pequeña que sea, le da mucha publicidad.
Carlos Patiño afirma que un sector de la población entiende que la iglesia se limita dar misas, pero la realidad es otra: se hace un trabajo con la comunidad, con el único objetivo de ayudar las personas más necesitadas.
La Parroquia Salesiana de Cristo Rey es un claro ejemplo que con la voluntad de Dios se pueden hacer cosas maravillosas. Añade Patiño que en la actualmente cuentan con dispensario médicos que atienden diario más de 400 pacientes diarios y que además cuentan con un Oratorio Centro Juvenil, donde se atienden a más de 1000 niños en las diferentes disciplinas deportivas.
Este centro se encarga de la parte social, de dar un acompañamiento de los jóvenes tanto en el área cultural, así como en las diferentes disciplinas deportivas que se practican en las instalaciones de la iglesia salesiana: béisbol, futbol, baloncesto, voleibol y softbol.
NICHIBOSCO
Además de las ayudas sociales mencionadas, la iglesia continúa con la implementación del programa Niños Chiriperos con Don Bosco (NICHIBOSCO), donde tiene registrada más de 200 familias de escasos recursos que mensualmente reciben alimentos.
El padre Patiño destaca que gracias a la divina misericordia de Dios y las ayudas sociales que reciben de diferentes empresarios y casas productoras pueden llevarles los alimentos a estas familias de la comunidad; además de ofrecer cursos técnicos profesionales y darle seguimiento a los más jóvenes que reciben capacitación para que puedan integrarse dentro de una actividad laboral.
Afirmó que todo este trabajo que está realizando la iglesia dentro de la comunidad de Cristo Rey, lo hace “mendigando”, porque no tienen recursos y recibe muy poca cosa desde el gobierno, “pero lo más importantes es que el trabajo se hace, como indica el Señor”, preciso.
Esta iglesia, cuenta con 4 sacerdotes que desarrollan programas de evangelización en la comunidad y trabajan día y noche sin descanso para lograr que esta comunidad salga hacia adelante y para que la nueva generación tenga un mejor porvenir.
Sostuvo que aunque no reciben el respaldo de las autoridades como la iglesia lo merece, lo más importante de todo es que se está logrando el objetivo, solo con las ayudas y donaciones de diferentes instituciones tanto privadas y de ayudas de fundaciones.
Esta parroquia que es dirigida por los salesianos de Don Bosco y tiene presencia en Jarabacoa, La Vega, Moca, Mao, Santiago y en la capital y están entregando su vida, por amor a Dios y otras congregaciones religiosas que siguen trabajando por el bienestar de la comunidad.
Presupuesto
El reverendo denuncia que a pesar de que el gobierno conoce el trabajo social que realizan los 12 de centros de Don Bosco en el país, le recortó el presupuesto en 65%, donde lo ideal sería apoyarlos más, porque las iglesias salesianas trabajan directamente con los jóvenes en condiciones vulnerables.