SAN JUAN.- El territorio caribeño de las Islas Vírgenes Británicas impuso un toque de queda nocturno y varias medidas restrictivas desde este martes en respuesta a un importante brote de la covid-19 que ha elevado el número de casos activos de casi cero a 480 en una semana.
Datos facilitados por las autoridades locales señalan que desde el inicio de la pandemia y hasta el pasado junio, este territorio británico de ultramar registró menos de 300 contagios en total y solo una muerte relacionada con el coronavirus.
Las nuevas medidas introducidas por el Gobierno incluyen que las empresas y restaurantes deben restringir el número de clientes de acuerdo con los protocolos de distanciamiento social, mientras que los bares, barberías, gimnasios y clubes nocturnos tendrán que cerrar temporalmente.
El ministro de Salud, Carvin Malone, catalogó la situación de “preocupante” y advirtió de que se deben tomar todas las medidas para detener la expansión del virus.
Dijo que el Gobierno trata de equilibrar la seguridad y los medios de subsistencia con las nuevas medidas, que están establecidas para un período inicial de 14 días.
El ministro de Salud también anunció el lanzamiento de un programa de detección del virus a nivel comunitario.
Ronald Georges, director médico del territorio caribeño, informó que se identificaron varios brotes, incluidos 14 casos en un hogar de ancianos y en 18 miembros del personal de la Autoridad de Servicios de Salud.
La semana pasada se cerró un centro de educación preescolar y todo el personal y los estudiantes fueron puestos en cuarentena después de la detección de varios casos.
Se ha recomendado a las instituciones de salud privadas y otros servicios esenciales que comiencen a prepararse para la detección masiva de su personal.
A diferencia de las Islas Caimán, las Islas Vírgenes Británicas no cuentan con la capacidad para analizar variantes de la covid-19 y las muestras deben enviarse a la Agencia de Salud Pública del Caribe (CARPHA) para su análisis.
Georges dijo que se espera que el recuento de casos continúe aumentando que y es importante que todos actúen con responsabilidad y se sigan las directivas para detener la tasa actual de transmisión.
El director médico recomendó a las personas que se queden en casa y trabajen de forma remota si es posible, evitar las reuniones masivas, seguir las pautas de distanciamiento social y usar mascarillas.
Las Islas Vírgenes Británicas flexibilizaron sus requisitos de entrada para los viajeros vacunados el 15 de mayo, limitada hasta ahora a la presentación de una prueba de PCR negativa y sin necesidad de restricciones de cuarentena.
Los viajeros no vacunados deben someterse actualmente a una prueba de PCR a su llegada y a una cuarentena de 7 días.
Entre las nuevas medidas, el Gobierno de las Islas Vírgenes Británicas reintrodujo las pruebas de detección rápida para los viajeros vacunados a partir del 12 de julio.
Las Islas Vírgenes Británicas recibieron 34.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca del Reino Unido, suficiente para vacunar a 17.000 personas, pero el proceso de vacunación ha sido lento y solamente un 31,8 % de la población ha sido ya inoculada.