Así lo expresó Andrés Marranzini, vicepresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), quien basó sus argumentos en que con ello se facilitaría la fluidez en tránsito en ciudad Santo Domingo, pero sin regresar a la actividad social agresiva.
Marranzini señaló que el toque de queda es una medida restrictiva que está dando resultado, lo cual se evidencia la evolución del Covid-19 en las últimas semanas; sin embargo consideró que el horario puede ser modificado de nueve de la noche a cinco de la mañana de lunes a viernes y de siete de la noche a cinco de la mañana los fines de semana, de modo que se evite la obstrucción en el tránsito.
Con relación a la reinserción laboral el sector hotelero, el representante de Asonahores aseguró que en la medida en se acelere la reapertura turística y se genere un mercado que les permita operar un mejor número de habitaciones, mayor número de empleados serán reactivados y retirados del Plan FASE, el cual estará activo hasta diciembre.
Por otro lado, a propósito de la aprobación de 1,195 vuelos chárter de pasajeros y cargas, Marranzini anunció que hoy inician las nuevas medidas de protocolo en los aeropuertos, hoteles y puertos de entrada, iniciativa que ya se comunicó a los países de la región que decidieron cerrar fronteras con República Dominicana, con la finalidad de complementar con los mercados abiertos hasta la fecha.
«De modo que, la meta del sector es que el país llegue a 400,000 visitas al finalizar el año por lo que será necesario trabajar en garantizar seguridad a los visitantes, que se conseguirá al estimular el turismo interno y luego anunciar sus resultados positivos a los países de la región», declaró.
Respecto al anuncio del presidente, Luis Abinader, de la construcción de la Autopista del Ámbar, puntualizó, que «todo lo que acerque los polos turísticos a grandes urbes, siempre será positivo y provocará crecimiento inmediatamente».
