Leemos los sucesos que causaron la caída del Imperio Romano: La realidad es que el hombre ha sido el mismo. Olvida la historia, la que vuelve a repetirse.
Estamos en el 2020, nuestra historia ha tenido y están sucediendo casos como los que destruyeron al gran Imperio Romano.
Marco Cicerón conversando con su padre Tulio le dice: “No hay nada más noble que la ley, pues distingue a los hombres de las bestias, porque estos se rigen tan sólo por el instinto y el hombre es gobernado por las leyes de su espíritu, y por lo tanto, es libre”.
El padre de Cicerón ya le había dado este consejo: Reza para que nunca olvides que el hombre sin Dios es nada y que todas las vicisitudes de la vida carecen de significado y son como polvo del desierto que el viento arrastra sin destino fijo.
El griego Arquias residía en la casa de Cicerón como su tutor de una educación general. En uno de sus temas le dice: Escúchame bien. “La vida es la más peligrosa de las experiencias, el mundo el más peligroso de los lugares, y el hombre el más peligroso de los animales. Contemplar todo eso constituye la esencia de la sabiduría, y la conducta más razonable es la de aquel que no se compromete”.
Los hombres que no aprenden las lecciones del pasado siguen los mismos caminos trillados hasta la muerte y son ciegos ante las advertencias. Sócrates dijo: “Para que un hombre sea de valor para el mundo, ha de tener educación”.
“No olvides que la corrupción es irreversible cuando ha llegado a pudrir el alma de una nación”. El abuelo de Cicerón al escuchar a Arquias, permíteme decirle a mi querido nieto: “Lamento que contra el poder del dinero y la corrupción no podrá hacerse nada. Lo más peligroso en la república es un político corrompido, estos no tienen ningún compromiso ni con su familia”. Al terminar el abuelo Arquias dice: “Es bueno aceptar al que sabe lo que hace, y evitar los que codician el poder. Los hombres sin leyes son como animales y las naciones caen en la anarquía”. Entra Tulio Cicerón y le dice a su hijo Marco: “Los gobiernos raramente representan a los pueblos, el amor a la patria a menudo se confunde en la mente de los simples con el amor al gobierno. Pocas veces son una misma cosa, no son sinónimos. Sin embargo, los hombres perversos que están al frente del gobierno se ven obligados a mostrar en público una casa simpática ante los oprimidos y fingir en todo momento que todo son una sola y misma casa, tratando así de rectificar las torpezas que secretamente han cometido, donde el poder se ejerce sin limitaciones no hay ley que valga. El gobierno necesita dinero, ese es su lamento de siempre.
Los hombres razonables ya comprenden que los poderosos no pagan impuestos al modo como lo pagan los demás ciudadanos. Ya observamos que no hay ningún hombre inocente y todos los poderosos son culpables de algo, e hizo esta pregunta. ¿Por qué Aristóteles dijo: “Las Repúblicas que se convierten en democracia degeneran en despotismos”?
Scaevola gran amigo de Cicerón le dijo: “Las leyes de Dios jamás podrán ser diferentes, cambiarlas, son eternas”.
Mi sueño despierto Duartiano: Espero que este país llegue el día que los hombres comprendan que las leyes están por encima de la codicia y exigencias de ellos.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
