Las protestas de la juventud en Gonzalo y La Lira en defensa del sistema acuífero de Los Haitises y en la Plaza de la Bandera contra la Junta Central Electoral por la frustrada elección de los síndicos municipales y la inmensa Marcha Verde a nivel nacional, inquietaron nuestras débiles neuronas presentándose el filósofo francés Juan Paul Sastre en su obra filosófica: El Ser y La Vida, en la que propone una doctrina radical de la libertad del ser humano. Y su sentencia “Estoy Condenado a Ser Libre”, me recuerdan que el ingeniero Don Félix Benítez Rexach, en su biblioteca en Villa Baggattelle, Cannes, Francia 1953, cuando yo estaba leyendo el libro: El Ser y la Vida. Don Félix entra y me pregunta que lees. Don Félix al filósofo Sastre. Él me dice: lo he leído dos veces. Dame, lo abre buscando una página. Aquí está lo voy a traducir al español. Le dije Don Félix voy a copiarlo. En lentitud leyó y yo copiando: “El hombre debió construirse su propio destino sin confiar en poderes superiores a él. La conciencia de esta libertad se presenta como ansiedad, lo cual hace que el hombre tienda a escapar de la conciencia y a refugiarse en la mala fe”. Termina de leer y me dice lee lo que escribiste, al leerlo expresa bien. Yo lo conocí personalmente es una persona atractiva, un gran filósofo. En París Lucienne y yo fuimos a un teatro a ver su obra La Náusea. Los franceses le deben mucho a su inteligencia, fue muy buen escritor.
Don Félix cogió una revista y fue a su terraza a saborear el café Paliza conversando con su señora Lucienne y el capitán Jhon Percival. Yo continué leyendo el libro y luego fui a bañarme a la piscina.
Hoy me despido con Voltaire, quien pone a pensar en el político, con esta sentencia: “Cuando se trata de dinero, todos son de la misma religión”.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
