El colapso del modelo económico global y moderno que conocemos es muy predecible, el capitalismo sin regla, sin freno y sin control ha sufrido un duro golpe. A consecuencia de la propagación del coronavirus por todo el mundo, los principales índices de medición de la economía estadounidense, el Dow Jones Industrial, Nasdaq y el Standard & Poor (S&P 500) han perdido más de un 30% de su valor, cada uno en las últimas tres semanas. Los principales mercados de valores de USA, EU y Asia se han desplomado, sin señales de recuperación o que se vea un fin a su caída.
Todos los sectores de la economía nacional e internacional están siendo afectados drásticamente, se desplomó el precio del petróleo y sus derivados, las acciones en el sector turismo, grandes cadenas de restaurantes, entretenimientos, franquicias deportivas, manufactura, zonas francas, textilerías, viajes, real estate, transportación, alimentos y bebidas, tecnología, comunicación, etc. también cayeron.
Estamos de retorno a la era de la depresión de 1929. Muy pocas industrias o negocios podrán sobrevivir 30, 60, 90 días o un año sin operación . La gran mayoría de los pequeños y medianos negocios no tendrán liquidez y se irán a la quiebra, ya que estos operan con muy poco margen y/o muchas veces dependiendo de líneas de créditos, para cubrir operaciones del día a día. Este esquema, le inhabilita para prepararse para una emergencia o una crisis como la que viene. La base de la empresa son sus empleados y estos no tienen reservas financieras suficiente para aguantar 30, 90 días o un año sin cobrar. Viven de cheque a cheque, de salario a salario.
La tasa del desempleo y de la inflación subirán; mientras que el Producto Interno Bruto (PIB) y el Índice de Confianza del Consumidor (CPI) bajarán, creando una espiral hacia el fondo.
Los dueños de casas sacarán sus plusvalías o équites para financiar su estilo de vida, hacer sus pagos y poner comida en sus mesas, cuando este dinero se acabe, la perderán al banco al no poder cumplir con sus compromisos mensuales y no contar con reservas u otra fuente de ingreso.
Esto fue lo que pasó en el 2008; al caer el mercado de bienes raíces y la casa valían menos que lo que se le debía al banco, el propietario la entregó al banco y luego llenó bancarrota, perdió el patrimonio, se perdió el crédito, se gastò el dinero y se quedò sin nada.
El crédito personal de la gente se desplomará, por la falta de poder cumplir con los compromisos de pago de los carros, renta o su hipoteca, tarjetas de créditos, celulares caros, etc. El 1% de la población se atribuyò el 90% de la riqueza mundial, para gastarlo en vida de opulencia, malgastos y desperdicios, se hicieron dueño de todo y no dejaron nada para el otro.
Ahora tenemos una población de mayoría pobre o muy pobre, sin ahorro, sin esperanza e incapaz de aguantar un golpe como el que se avecina. A mediado del siglo pasado, las monedas de los países tenían sus reservas en oro, controlaban el presupuesto con disciplina y se mantenían retirados de operar en déficit fiscal.
En el nuevo orden económico mundial, todo es basado en la especulación del mercado de valores, deudas incontrolables y constante déficit fiscal. Es una economía ficticia, de riqueza en papeles y nada más. Una crisis y al abismo se va la sociedad completa. In 2003, Disney Corporation abortó una huelga, cuando sus empleados exigían un aumento de sueldo de .95 de dólar, y en negociación con el sindicato de trabajadores, solamente acordaron dar un aumento de .50 centavos de dólar, supuestamente porque no había suficiente ganancia ese año para tal aumento; sin embargo, ese mismo año, el CEO, Mike Eisner, sólo se llevó $84 millones en salarios y bonos de compensación. El actual CEO de Disney, Robert Iger, en el 2019 se llevò $65 millones en su paquete de compensación.
Los demás miembros de la junta de directores también corrieron jugosos paquetes de compensación. Eso pasa con la gran mayoría de las empresas en todos los sectores de la economía nacional, no importa que sea una grande, mediana o una pequeña empresa.
Los empleados son muy mal pagados, reciben mínimo o cero beneficios suplementarios y muy poca protección laboral, mientras que los jerarcas de las compañías ( CEO, CFO, COO, etc.) se aseguran en sus contratos todas las protecciones y beneficios posibles y se llevan todo como depredadores sin límites, como aves de rapiñas.
Este abuso ha creado una desigualdad social asombrosa. En una empresa de 1,000 empleados, el CEO y sus aliados, a veces un grupo de 10 directores o managers, se quedan con el 90% de la ganancia y los beneficios que esta produce y el restante10% de la ganancia, se reparte de manera injusta en el modelo de » Cheap Labor» o mano de obra barata entre los otros 990 empleados.
La jornada laboral en EE. UU. es de 40 horas a la semana y el salario promedio de un empleado en la Florida oscila entre $10.00 a $15.00 la hora. Si asumimos, un salario medio de $12.00 por hora, un empleado se gana $480 a la semana, $2,080 al mes o $24,960 al año. Si al salario anual le sacan 22% para cubrir el income tax y medicare, este empleado se queda con un neto de $20,384, si su esposa trabaja y gana lo mismo, esta familia trae a la casa un ingreso neto de $40,768, un problema muy serio, cuando el presupuesto familiar para cubrir un costo de vida mínimamente aceptable en Estados Unidos sobrepasa lo $60,000 dólares al año. Veamos el promedio de gastos mensuales de una familia donde los dos trabajan tiempo completo, con salario medio y gastos básicos, sin lujos ni extras. Un apartamento de dos dormitorios en la Florida cuesta un promedio de $1,400 a $1,600 mensuales ($1,500 X12=$18,000), financiamiento de dos vehículos con seguro full, gasolina y costo de peaje para los dos vehículos, gastarían al mes ($1,600 X12=$19,200), luz, agua, cable TV, internet y celulares ($600 X12=$7,200), seguro médico y de vida ($200 x 12=$2,400), 1 visita semanal al supermercado cada una de $150.00 , ($650 X12=$7,800) comida y entrenamiento fuera de la casa ($400 x12=$4,800) por semana la escuela de los hijos hasta High School es gratis, pero una vez llegaron al college o la universidad, ya cuesta le mucho dinero. Aquí hay un gasto fijo al año e impostergable de $59,400 al año, sin incluir las otras tantas cosas que salen del bolsillo familiar diario.
En tiempo normales esa familia está trayendo a casa $40,000 dólares y están corto por $20,000. ¿Como se manejarían cuando pierdan uno de esos empleos y esos $40,000 ya no están?
El beneficio de unemployment o desempleo no es para todos y aquellos que califiquen, solo recibirán un 60% de su ingreso por seis meses nada más. ¿Como tú crees que la empresa y sus empleados esperarían 90 días o más sin ingreso, sin ahorro y sin certeza de cuanto esto pueda durar? La gran depresión del 1929, registrò una tasa de desempleo de 25% y todos los bancos y compañías de inversión colapsaron, el programa conocido como el “New Deal” de Franklin Delano Roosevelt DR en 1933 trajo un poco de alivio, pero en realidad la crisis termina en 1939 con el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la economía de la guerra. Un periodo muy largo, de mucha miseria y de mucho dolor.
Le temo mucho más al efecto dominó, de un colapso de la economía global, que, al efecto temporario del coronavirus, el cual, si todos cooperamos y rompemos su cadena de transmisión, se va y es historia, sin embargo, me preocupa más el daño colateral a una economía mundial en un precipicio. El virus COVID-19 entra a tu cuerpo y en dos semanas se va, si tienes tu cuerpo preparado para su llegada, pero un colapso duradero de la economía global, su efecto dura más tiempos y sus secuelas son más dañinas y traen consigo el pánico, la incertidumbre, la hambruna, la pobreza, delincuencia, el suicidio masivo y caos en la sociedad. Ya vivimos esa historia. Soy una persona muy positiva y creo en el futuro, pero dicen que el pesimista es simplemente un optimista con experiencia. Solo espero estar equivocado Esperemos lo mejor, pero preparémonos para lo peor.
José A Mañana
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