Hay que afirmar que lo que sabemos de la anatomía humana ha crecido exponencialmente a lo largo de los siglos que lleva el ser humano observando y estudiando ese cuerpo que representa la expresión física de su existencia.
Desde Aristóteles y Galeno, en las antiguas Grecia y Roma, respectivamente, pasando por las disecciones de los cirujanos medievales, los detallados dibujos anatómicos de Leonardo Da Vinci, el invento de aparatos de auscultación como el estetoscopio, el microscopio y los rayos X, nos han dado una imagen muy completa de nuestros órganos y tejidos, así como de sus funciones.
En las últimas décadas, particularmente, el conocimiento ha avanzado a velocidades impensables gracias a las nuevas tecnologías como la ecografía y la imagen por resonancia magnética. Igualmente, se ha multiplicado la difusión de ese conocimiento a mucha de la población a través de nuevos métodos de divulgación y educación.
Sin embargo, el mapa humano no está completo. Son varios los órganos, células y partes nuevas que se han descubierto en años recientes y que nos hacen pensar ¿cuánto más hay por encontrar?
Aquí te presentamos 5 partes de nuestra anatomía que hasta hace poco no sabíamos que teníamos ni para qué servían.
Empezamos con dos que primero fueron declarados como nuevos órganos, aunque esa denominación inmediatamente generó debate entre la comunidad médica.
- El intersticio
Es el «órgano» más nuevo en descubrirse. Una red de cavidades de colágeno y elastina rellenas de líquido, presente dentro y entre los tejidos de nuestro cuerpo.
Es el «órgano» más nuevo en descubrirse.