El conflicto en el PLD mantiene la economía dominicana por los últimos meses; primero porque existía el miedo de una posible reelección presidencial y después por una crisis post electoral desatada por las denuncias de fraude en las primarias del 6 de octubre. La llegada de turistas ha mermado, la inversión local y extranjera se aleja, los productos de primera necesidad suben sin control, el dólar estadounidense está en alza, y los más afectados de esta situación son los menos pudientes de la República Dominicana.
La falta de liderazgo político está cada vez más marcada. «No se debe permitir que una crisis en el partido político que está en el poder afecte la vida del país y se convierta en una crisis nacional, consideró el abogado y mediador internacional en conflictos políticos y corporativos», Nelson Espinal Báez.
Recordó que un asesor le dijo al exvicepresidente de Estados Unidos, Al Gore: “La responsabilidad de un líder es no dividir una nación, usted ha llegado a un punto donde lucha por sus derechos pero si continúa está dividiendo un país, está resquebrajando el sistema democrático”.
En la actualidad, ese llamado que se le hizo a Gore se está repitiendo en este país caribeño, donde los líderes políticos mantienen en vilo la nación, al pinto de que uno de ellos advirtió que el conflicto podría devenir en una revolución.
La gente sufre callada, las autoridades se hacen de la vista gorda y no toman las medidas pertinentes para enfrentar la situación de República Dominicana, que cada vez va de mal en peor; no tiene dolientes.
Los pobres tienen que dar hasta 30 pesos por un plátano o una libra de arroz; 25 pesos por una libra de yuca, 100 pesos por una libra de salami, 6 y 7 pesos por un huevo, 56 pesos por una libra de pollo, 75 pesos por una libra de carne de cerdo, 100 por una libra de carne de res, 25 pesos una libra de azúcar, 200 pesos 1/2 galón de aceite y hasta 15 pesos un limón.
