Es innegable que el atractivo turístico que vende República Dominicana es el de sol y playa, por ello y en consideración del embajador de Italia en el país, Andrea Canepari, la nación caribeña puede crecer más “si deja solo de vender que tiene sol y playa y trata de atraer inversionistas italianos por otras áreas”.
Dijo que el intercambio comercial entre ambas naciones fue de US$400 millones en 2018, por lo que enfatizo lo de diversificar la oferta turística del país para incrementar esa cantidad en un mediano plazo, y otras aéreas de la economía nacional.
Canapari indicó que el turismo en el país no sería el mismo sin las innovaciones que ha aportado la familia de Frank Rainieri, quien creó uno de los más prestigiosos destinos turísticos, Punta Cana, con su aeropuerto conocido a nivel mundial.
“Podemos crecer más. Dominicana tiene el potencial de comprar maquinarias a Italia que pueden ser usadas para la terminación de su cacao, por ejemplo”, destacó.
Canepari, al participar en un desayuno empresarial organizado por la Cámara de Comercio Domínico Italiana, agregó que los empresarios italianos tienen mucho interés en invertir en Dominicana, pero no conocían la forma de hacer negocios aquí y por eso ahora se va a promover más el comercio bilateral.
En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas, informó que en 2018, alrededor de 100,000 nacionales italianos visitaron República Dominicana, mientras que este año se han recibido cerca de unos 64,000 turistas de ese país europeo.
En la actividad, estuvieron presentes el presidente de la Cámara de Comercio Domínico-Italiana, Celso Marranzini; la embajadora dominicana en Italia, Alba María (Peggy) Cabral, según Listín Diario.
También, el viceministro de Relaciones Exteriores para Asuntos Económicos y Cooperación Internacional, Hugo Rivera; Frank Rainieri, CEO del Grupo Punta Cana, entre otros.