Roma es hoy una ciudad blindada para la visita de unas 10 horas que realiza el presidente ruso Vladimir Putin. Su primer encuentro fue con el Papa Francisco en el Vaticano, con todos los dispositivos de seguridad reforzados, sin permitirse la entrada de turistas y peregrinos en la plaza de San Pedro.
Putin la atravesó con una caravana de una treintena de coches y fue acogido con un cálido apretón de mano por el papa Francisco en la Biblioteca del apartamento pontificio, donde llegó a las 14:15, con casi una hora de retraso. Ha sido eltercer encuentro del Papa Francisco y Vladimir Putin en el Vaticano, lo que refleja la especial atención del líder ruso por la figura del Pontífice y la «geopolítica» de la Santa Sede.
Tras la fotos de rigor, comenzó la audiencia que duró casi una hora, para hablar de las crisis que inquietan y sacuden el planeta. Moscú considera que en una parte de los temas más preocupantes –Oriente Medio, desarme atómico o Venezuela- , sus posiciones están en cierta sintonía con las del Vaticano.
La Santa Sede, al igual que hace con cualquier otra potencia, sin alinearse con las posiciones de Moscú, considera a Rusia un interlocutor importante para afrontar algunas de las crisis actuales en el mundo, en particular las que preocupan a la Santa Sede, como la situación en Siria y el conflicto en la región oriental de Ucrania.
Por parte de Rusia se apreció la indicación de Francisco a los católicos de Ucrania para que no se entrometan en la crisis interna del mundo ortodoxo ucraniano. Después de la audiencia con el Papa, el presidente ruso encontró al secretario de Estado, cardenal Parolin, quien hace unos días se refirió al carácter religioso de Putin: «El presidente de Rusia se considera un hombre religioso y, en consecuencia, pienso que reconozca al Papa la encarnación de valores que considera importantes en su vida».
Reunión en el Quirinal
Tras su visita al Vaticano, Putin acudió al palacio del Quirinal para almorzar con el presidente de la República, Sergio Mattarella. Después se verá con el primer ministro, Giuseppe Conte, y tras su encuentro ambos darán una conferencia de prensa conjunta. Óptimas son las relaciones entre Roma y Moscú. Con sus interlocutores, Putin hablará de la crisis de Ucrania, Libia, Venezuela, la compleja cuestión atómica de Irán y las sanciones europeas a Rusia.
En una entrevista con el «Corriere della Sera», el presidente ruso se mostró dispuesto a reavivar el diálogo estratégico con la Casa Blanca, pero resaltó la «difícil interacción con Estados Unidos para reducir los armamentos estratégicos». Putin reconoció al «Corriere» que Rusia mantiene contactos permanentes con el líder de la Liga, Matteo Salvini.
Vladimir Putin concluirá su visita a Roma con un encuentro en el aeropuerto con su amigo el exprimer ministro Silvio Belusconi.