Nunca se ha visto nada igual en el Draft Combine, el evento donde acude un número de candidatos a ser elegidos en el Draft para trabajar ante los ojos de las franquicias. En Chicago, sede de la cita estos días, andan asombrados con las prestaciones de Tacko Fall, quien precisamente no era un desconocido antes de llegar a la Ciudad del Viento pero quien ha dejado boquiabiertos a los que han podido presenciar en directo sus desempeños.
Fall es un pívot de 2,29 metros (2,34 con zapatillas, 7 pues y 7 pulgadas según la medida oficial) que llegó de Senegal hace siete años a los Estados Unidos y a quien su altura le ha abierto la puerta del baloncesto. Tras jugar cuatro años en la Universidad de Florida Central, ha dejado la NCAA este curso con unas medias de 11,1 puntos, 7,6 rebotes y 2,6 tapones en 23,0 minutos de promedio. Ha jugado un total de 115 partidos, 110 de ellos de titular. Ha sido varias veces máximo taponador de la American Athletic Conference así como líder en porcentaje de tiros de 2 puntos. Imposible de taponar, su altura le ha servido para producir y producir desde la zona.