Philadelphia 76ers aspiraba al anillo. Así lo reclamaba su plantilla y así lo anunciaron durante la temporada los propios gerentes del equipo. Con esa premisa, la eliminación del equipo en el séptimo partido de las semifinales de conferencia ante Toronto Raptors ha dolido enormemente en todos los estamentos de la franquicia; tanto como para que hayan saltado rumores que ponen en duda la continuidad de Brett Brown en el banquillo del conjunto de Pensilvania.
Y así ha sido. En la búsqueda de qué ha fallado para que los Raptors los hayan dejado en el camino, poco ha tardado en señalarse al inquilino del banquillo. Cuestionado por ello, Joel Embiid cree que apuntar hacia el entrenador es un enorme error.
“Si fuese despedido sería un disparate. Ha hecho un trabajo fantástico. Ha estado pasando por todo el proceso. Este año creo que ha crecido aún más como entrenador. Él aprendió y todos aprendimos. En última instancia, todo se reduce a los jugadores. No creo que deba tener nada de lo que preocuparse. Es un entrenador increíble y una mejor persona. Si hubiera alguien a quien culpar, pon todo el peso sobre mis hombros”, comenta en declaraciones a los medios.
Eso piensa Embiid y también sus compañeros. Asaltado por la misma posibilidad de despido, J.J. Redick no escatima en halagos para Brown. “Lo que ha hecho por esta organización no es menos que notable. Muchos hablarán de entrenadores disponibles. No siento la necesidad de defender a Brett ante nadie. Creo que su trabajo habla por sí mismo”.
Lo cierto es que la eliminación de Philadelphia ha llegado a causa de un detalle de nombre Kawhi Leonard. Su actuación en la serie, pese a que en el juego siete no tuvo buenos porcentajes de tiro, ha sido un martillo constante sobre las posibilidades de los Sixers. Un derrota dolorosa, sí, pero lejos quizás de una que obligue a remover los cimientos de lo construido.