El Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) ha rescatado de las calles desde el 2012 a la fecha, unos 1,700 niños, niñas y adolescentes que deambulan por lugares turísticos víctimas de la exclusión social y que corren peligro de ser abusados.
El rescate ha sido posible gracias al apoyo del Consejo Nacional de la Niñez (Conani), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Despacho de la Primera Dama, y los ministerios de Educación y Salud Pública, entre otras instituciones que han unidos esfuerzos para que tengan una vida mejor, indica una nota de la Presidencia.
El programa inició en la Ciudad Colonial y han prometido extenderlo a Boca Chica y Puerto Plata.
Personal de Cestur realiza labores de patrullaje e identifica el perfil de los niños y niñas que se exponen al riesgo de ser maltratados.
Posteriormente, a cada niño o niña se le hace un historial para identificar las razones por las que está en las calles y se evalúa su nivel escolar, físico y mental.
Si los menores de edad tienen familias, se les entregan mediante una certificación legal. En caso de que regresen a las calles, se procede a someter a sus padres a la Fiscalía de Niños, Niñas y Adolescentes.
Si no tienen hogar son enviados al Conani, institución que ubica un lugar permanente en donde ellos puedan vivir.
A través del programa, los niños en condición de vulnerabilidad reciben atención psicológica, formación en artes, informática y el idioma inglés; además participan en excursiones a museos y campamentos.