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El chantaje está de moda en República Dominicana

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El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Trujillo estaba compuesto por agentes que se dedicaban a contarle “al jefe” lo que pasaba en el sitio más recóndito del país, que guardando la distancia y el desarrollo tecnológico es igual que lo que pasa ahora, con los llamados escuchas telefónicos, que no son más que grupos pagados por instituciones del Estado, empresarios y abogados, que se dedican a chantajear y dañar la reputación de la gente.

Y es que lo que está pasando en República Dominicana con este tema “no tiene parangón”. Primero, el entonces ministro de Interior y Policía, Carlos Amarante Baret, reveló (o mejor dicho se le zafó), que el Gobierno escuchaba las conversaciones y leía los mensajes de WhatsApp a los dirigentes del Movimiento Marcha Verde y ahora se destapa otra olla de grillo conque también escuchaban ilegalmente a la magistrada Miriam Germán Brito.

La gente se siente temerosa de hablar por teléfonos asuntos de importancia, de la familia, y hasta de una novia o novio, por miedo a que alguno de estos desaprensivos pueda usar alguna información para chantajearlo.

“El SIM de Trujillo tenía calieses y se denominaban secretos, o sea, que nadie sabía sobre ellos; pero en la actualidad ser calié (chivato, informante), es un lujo en el país, porque estas personas ostentan grandes fortunas que no pueden justificar y es debido a esta práctica”, dijo una fuente a DominicanosHoy.

En el país, de acuerdo a informaciones, también se espían a los ejecutivos de los medios de comunicación y las reuniones editoriales; se graban menores de edad para chantajear a sus padres. Los padres advierten a sus hijos que no hablen por teléfonos cuestiones privadas, de su vida.

El espionaje es algo viejo en la República Dominicana y en campañas electorales usualmente alcanza su máxima expresión. Antes era sólo telefónico y las denuncias de este tipo de intervención comenzaron hace casi 40 años cuando el profesor Juan Bosch se quejaba de que sus conversaciones estaban siendo interceptadas, escribió la periodista Leila Mejía en 2016.

En la actualidad, los avances tecnológicos permiten nuevas y más efectivas formas de espionaje, que incluyen los “hackeos” de correos electrónicos, la instalación de programas espías como los “key loggers” en computadoras y teléfonos inteligentes, la colocación de cámaras de grabación, de micrófonos, entre muchas otras modalidades.
El uso de equipos para invasión de privacidad, la intervención de centrales privadas y la manipulación ilícita de equipos de telecomunicaciones, está penado por la Ley no. 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología.

El Servicio de Inteligencia Militar (SIM) fue la policía secreta de la República Dominicana en los últimos años de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Era una organización represiva aterrorizaba a la población con crímenes y torturas y tenía en su nómina a miles de agentes secretos diseminados en todo el país que se dedicaban al caliesaje. Por eso se decía que Trujillo era el hombre mejor informado: tenía chismosos que le contaban lo que estaba pasando.

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