Economía circular, camino, no destino

Plastimagen recibirá 870 empresas expositoras de más de 27 países

La productividad del mercado de plásticos en México ha aumentado considerablemente en los últimos años, ubicándose como el decimosegundo mayor consumidor de plásticos en el mundo, con una cifra de consumo de 49 kilos de plástico per cápita. Del universo de empresas de la industria que operan en México, 3,500 son transformadoras; 130, proveedoras de maquinaria; 150, proveedoras de moldes; 180, proveedoras de materia prima, y 120 son recicladoras.

De estas empresas, sobresale Tarsus, una firma basada en Londres, que recientemente se estableció en México a través de una alianza con la firma J Krause, dedicada a la realización de eventos. Uno de los más importantes es el conocido como Plastimagen, que se llevará a cabo en Ciudad de México del 2 al 5 de abril en el centro Citibanamex.

Plastimagen

El Plastimagen cobra relevancia debido a la situación ambiental a nivel global, pues uno de sus objetivos es fomentar la economía circular, que “básicamente se conceptualiza en cómo hacer para que los residuos se vuelvan a inyectar o insertar en las líneas o flujos de producción en industrias. Para empezar, hay dos insumos, industriales y naturales. Por ejemplo, si utilizas agua, ésta se tiene regresar con responsabilidad ambiental en las condiciones en que la tomaste o reutilizarla en procesos para que no salga de su ciclo”, destacó en entrevista José Navarro, director general de Tarsus México.

En el caso de los insumos industriales, los productos fabricados deben hacerse pensando en que deben tener un segundo uso o vida. Anteriormente se fabricaba un producto y el industrial sólo pensaba en la elaboración del producto, pero jamás en la vida después del primer uso. Actualmente, hay países que utilizan productos desechados de otros países. En México hay empresas chinas que están importando, por ejemplo, la botella de PET. La compran porque la resina que se usa es de excelente calidad. La reprocesan y generan otros productos.

En Plastimagen hay una parte de la exposición que es un pabellón exclusivo de economía circular, “vamos a tener empresas involucradas vendiendo equipos para reciclaje inteligente y empresas que dentro de su funcionamiento tienen los conceptos de economía circular. La idea es que los industriales que nos visitan puedan sumarse a la economía circular, el objetivo final, porque al final la economía circular es un camino, no un destino. Es tratar de que todos los recursos industriales se puedan reutilizar y convertirse en otros productos”, afirmó el directivo.

José Navarro señaló el trabajo que hace Pet Star en México, pues utiliza el tipo de botellas de poliéster y las recicla, las rescata de rellenos sanitarios, a través de canales de recolección, y las vuelve a convertir en botellas para embazar sus bebidas. La importancia de ello es que convierten un plástico en otro plástico de las mismas características o que sirve para lo mismo. “Pet Star ha llevado su proceso a una sofisticación que les permite ir de grado alimenticio a grado alimenticio”, detalló Navarro.

Impacto en México

Con relación al impacto de la economía circular en la industria del plástico en México, José Navarro sostuvo que es un dato que no se está validando todavía en términos económicos, pero por lo menos en parte del plástico, “ha incrementado el porcentaje de plásticos que se utilizan para reciclaje, como el PET. La resina es muy buena, funciona para muchas aplicaciones. Por lo menos 50% de esta resina se recicla, aunque de manera genérica, las resinas que se utilizan en México, de las que se reciclan, la suma total no es más de 8%”, agregó.

Para el directivo de Tarsus México, para generar más conciencia sobre el reciclaje y la economía circular, se debe iniciar desde la escuela: “Hoy cualquier empresa que haga promoción siempre tiene una vertiente sustentable. Las empresas tienen que hacer mucho trabajo. La sociedad civil debe entender que los productos que usamos y la comodidad y confort que pagamos al usar un producto desechable no nos da el derecho de tirarlo. Debemos entender que el producto debe reinsertarse en la economía de alguna manera, en algún otro producto, e inclusive en un momento, dado que ya no se pueda convertir en otro producto, por lo menos termovalorizarlo”.

Para este año, la firma realizadora de eventos busca expandir su presencia y un mercado que tiene muy fuerte es el de Colombia, debido a la similitud de economía y hasta de problemática. Autora: Viridiana Díaz.- eleconomista.com.mx

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