En el primer mes del recién iniciado año 2019 el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), informó que dispuso la suspensión de catorce establecimientos comerciales que operaban en condiciones inadecuadas de higiene y calidad, poniendo en riesgo la salud y la seguridad de los consumidores.
Los comercios cerrados se encontraban en el Distrito Nacional y en San Cristóbal, en algunos de los cuales la presencia de ratas era evidente así como plagas de cucarachas y gusanos dentro de productos altamente consumidos como avena, azúcar crema, arroz, entre otros.
Anina Del Castillo, directora de Pro Consumidor indicó que la entidad tiene la potestad de cerrar o clausurar los establecimientos, instalaciones o servicios que no cuenten con las condiciones adecuadas y reiteró el llamado de que los proveedores ejerzan buenas prácticas comerciales para que estas situaciones puedan cesar.
La ejecutiva dijo que “La intención de Pro Consumidor no es cerrar establecimientos, sino velar por la seguridad en la venta de los productos y servicios para garantizar el bienestar colectivo a los comerciantes y consumidores en todo el país.
Los establecimientos cerrados fueron: Pamela Restaurante, ubicado en la Zona Colonial; Pica Pollo Villas Agrícolas; Colmado Las Flores; El Monstruo Verde; comedor la Casita de Raquel y en San Cristóbal la panadería y repostería Amater y la Cristiana de Negrito y el Pica Pollo San Cristóbal.
Asimismo, los Colmados Dumé, Yessenia, Nuevo Gavilán, Sánchez, Gonzalez y Bodega Sara, todos ubicados en la Ciudad Colonial.
Del Castillo, especifico que los cierres no son definitivos y que pueden ser superados cuando los establecimientos rectifiquen sus defectos y cumplan los requisitos exigidos por razones de sanidad, higiene y seguridad, conforme lo establecido en el Art. 116 de la Ley 358-05 de Protección al Consumidor.