El puertorriqueño recibió ayer la camiseta que lo acredita como miembro del Salón de la Fama junto a Mike Mussina, Mariano Rivera y la familia del fenecido Roy Halladay
“Después de tanto trabajo, este es el honor mayor”
De esta forma, el exbateador designado de los Marineros de Seattle, Edgar Martínez, definió el momento que posiblemente lo dejó perplejo y con pocas palabras en la noche del pasado martes.
A menos de 24 horas de haber vivido ese anhelado anunció, el expelotero puertorriqueño se movió a la ciudad de Nueva York, para allí vestir la más importante de las camisetas junto a los demás miembros de la Clase de 2019: la del Salón de la Fama del Béisbol.
El puertorriqueño, que se convirtió en el quinto boricua en lograr su inmortalidad, agradeció el apoyo de los miembros de la Asociación de Escritores del Béisbol de América (Bbwaa) a lo largo de los 10 años de existencia en la boleta, y donde en los últimos dos tuvo incremento mayor en el por ciento de votación.
Martínez acudió ayer a la conferencia de prensa junto a Mariano Rivera, Mike Mussina y la familia del fenecido lanzador Roy Halladay.
“Es un gran honor, el último honor para un pelotero. Jugamos el juego para ganar cada año”, fueron las primeras expresiones del expelotero natural del barrio Maguayo en Dorado.
Martínez obtuvo el 85.4 por ciento para encaminarse a la exaltación que se efectuará el 21 de julio.
Además de expresar sus impresiones sobre la selección, el momento sirvió para contar anécdotas y Rivera y Martínez bromearon ante el éxito que el boricua registró frente al panameño.
El excerrador de los Yanquis de Nueva York le indicó a Martínez que le debía una cena luego de conseguir un promedio de bateo de .579 con dos cuadrangulares.
Sin embargo, Martínez recordó un turno al bate donde Rivera lo dominó para el último out del partido. “Cambiaría todos los hits por ese turno”, comentó entre risas.
En Cooperstown le esperan Orlando “Peruchín” Cepeda, Roberto Alomar, Iván “Pudge” Rodríguez y junto a la memoria de Roberto Clemente.
“Es un orgullo y un honor al ser incluido en el Salón de la Fama con otros puertorriqueños. Es como puertorriqueño un gran orgullo y sé que el pueblo de Puerto Rico y mis amistades están contentos. Es un honor estar aquí representando a la isla de Puerto Rico. Le envío un saludo cariñoso”, precisó Martínez.
