El presidente Donald Trump dijo este viernes que no declarará la emergencia nacional para resolver el cierre de gobierno y conseguir la financiación del muro fronterizo, sino que por momento quiere ver cómo soluciona en el Congreso este impasse, que ya lleva tres semanas y ha dejado a miles de empleados sin cobrar.
Trump da marcha atrás a las señales que venía dando de que pronto usaría este poder especial para lograr la reapertura del gobierno y conseguir de manera forzada los fondos que pide más de $5,000 millones para la construcción de la barrera con México.
«La solución más fácil es que yo declare una emergencia nacional… pero no lo voy a hacer tan rápido», aseguró en una reunión con líderes estatales y locales sobre temas de seguridad fronteriza.
«Lo que no estamos pensando hacer ahora es (declarar) emergencia nacional», agregó durante la mesa redonda en la Casa Blanca. «Eso es algo que el Congreso puede hacer».
Esto a pesar de que el mandatario lleva varios días advirtiendo que si quiere, puede declarar una emergencia nacional en cualquier momento para agilizar la construcción del muro, incluso pidiendo a las agencias federales que empiecen los preparativos.
Al parecer sus abogados y varios republicanos le han aconsejado al mandatario no tomar esta medida -que muchos consideran innecesaria porque no creen que haya crisis en la frontera o emergencia.
Este conflicto entre el gobierno y las Cámaras de representantes afecta alrededor de 800,000 trabajadores que no cobraron este viernes, cuando el callejón sin salida entre Trump y los demócratas llego hasta su día 21.
