Lleva más de 10 años viajando por estas fechas a República Dominicana, unas veces a Punta Cana y otras a Boca Chica. Son las suyas unas vacaciones pagadas por una cervecera catalana como premio a la gran cantidad de litros de cervezas y “quintos” que despacha en su modesto bar de un humilde barrio de un pueblo no precisamente pobre de la Costa Tropical, justo donde acaba Granada y empieza Málaga, según apunta Preferente.
Este martes voló a Santo Domingo, aunque su destino final no era la capital sino Punta Cana. Y ha viajado en Iberia porque “esta compañía me permite facturar 100 kilos de equipaje y el resto no me autoriza ni 30…”, le dijo a sus amigos horas antes de volar. ¿Iberia permite facturar 3 veces más de equipaje que el resto de las aerolíneas?
El viajero enamorado de la antigua Hispaniola (la prefiere al Caribe mexicano) tiene apellido de cantaor de flamenco, de pueblo sevillano que da nombre a ese cantaor (Pepe) y al guitarrista Melchor, de ex jugador de fútbol internacional (Valencia, Sevilla y Villarreal) y, ya que estamos, de reputado abogado dominicano. Cargado de regalos para los nativos, el granadino siempre vuela al límite del equipaje permitido.
El visitante, se quedará en esta zona, la Este, concretamente en el hotel Sunscape, a orillas del complejo de los Barceló, permanecerá durante un mes (la cervecera catalana solo le abona una semana de estancia, además del billete de avión; el resto corre de su cuenta). Últimamente se alojaba en el Hamaca, en Boca Chica, cerca del aeropuerto de las Américas (AILA).
En el hotel de Globalia tiene buenos amigos, como amigos tiene en otros establecimientos de Punta Cana. Ha dejado el hotel de los Hidalgo y se ha ido al de los Fierro March para cambiar de aires, simplemente.