La sentencia será recurrida ante el Tribunal Constitucional
La Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia ratificó este lunes la condena de 30 años de prisión dictada a Blas Peralta por el asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet.
La sentencia que ratifica la condena al empresario del transporte contó con el voto disidente de dos jueces de la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia.
La presidenta del tribunal, Miriam Germán Brito e Hiroíto Reyes, quienes emitieron el voto disidente, consideran que el hecho donde murió el exrector de la UASD fue un homicidio y no un asesinato.
Mientras que Frank Soto, Esther Agelán Casasnovas y Alejandro Moscoso Segarra consideraron que Peralta asesinó a Aquino Febrillet en la avenida Anacaona, sector Mirador Sur, Distrito Nacional, cuando este viajaba en un vehículo.
Sostienen que Peralta también intentó asesinar a Edward Montás, Rosa Elaine Mañaná Fernández, Omar Enriquillo Sosa Méndez y Joel Antonio Soriano Ramírez, quienes acompañaba a Aquino Febrillet en el vehículo.
En cuanto al aspecto civil, el alto tribunal judicial dispuso que Peralta deberá pagar 7 millones a favor de cada uno de los hijos de Aquino Febrillet: David, Jonathan y Jéssica Aquino. También 10 millones a Rita Solís, viuda del malogrado exrector.
En tanto que los demás acusados, Franklin Venegas y Gerardo Bautista Mena fueron condenados a 8 años de reclusión, mientras que al excoronel Rafael Herrera Peña se le dictó 5 años, con suspensión condicional de la pena de 3 años. Venegas y Bautista deberán cumplir su pena en Najayo.
Tras la ratificación de la condena, el abogado de Peralta, Miguel Valerio, calificó la sentencia como un mal precedente para la justicia dominicana, y que le están aplicando la ley de manera desigual en especial por ser sindicalista.
Dijo que vale mucho revisar la decisión de los votos disidentes de Germán Brito e Hiroíto Reyes, quienes consideran que ahí lo que hubo fue un homicidio.
Anunció que recurrirán a la decisión de la Segunda Sala por ante el Tribunal Constitucional, por no estar conforme con la esta.