Llama a los organismos internacionales, como la OIT, para que visite el país y vea el estado inhumano en que viven los trabajadores cañeros
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos condenó la detención irregular este lunes por la policía ilegal y paramilitar del Central Romana Corporation y avalada por la Policía Nacional, de Jesús Núñez, vocero de la Unión de Trabajadores Cañeros.
Núñez se encontraba en la región Este en un recorrido por bateyes de La Romana, dando seguimiento a 70 expedientes de trabajadores cañeros, a quienes les estaba realizando trámites para la expedición de su pensión, así como dispuesto por el presidente Danilo Medina.
Más tarde la Fiscalía de la Romana ordenó su libertad y aclaró que la detención de Núñez no fue ejecutada por el Ministerio Público ni por la Policía Nacional, sino por los agentes de seguridad del Central Romana.
En una nota la CNDH sostuvo que el Central Romana es un emporio económico basado en la sobreexplotación de miles y miles de seres humanos, en su mayoría migrantes haitianos.
Indica que esa empresa “piensa que estamos aún en los años 50 y que hoy como entonces lo que tiene en la región Este de nuestro país, a parte de su inmenso latifundio, es un estado paralelo, donde actúa con su propia policía paramilitar al margen de las leyes y disposiciones del Estado dominicano”.
Esta empresa sigue en la más total impunidad hoy como entonces, violando derechos fundamentales tales como la libertad de asociación y de sindicalización de sus trabajadores, para así seguir en la explotación de los mismos, que mueren sumergidos en la pobreza extrema, enfermos y marginados por la irresponsabilidad del Estado dominicano.
Además de eso, es conocida por todos los moradores de La Romana y zonas aledañas la contaminación del medio ambiente con la expedición de sus chimeneas y el robo de las tierras que le pertenecen al pueblo dominicano.
El CNDH expresó que los cortadores de caña del Central Romana aún siguen siendo los peores pagados de la región, los cuales viven en un estado de hacinamiento, insalubridad, sin agua potable, en más de 19 bateyes sin energía eléctrica, sin letrinas, sin centros de salud, sin asfalto y sin seguridad ni acceso a la justicia, porque no cuentan con un cuartel, mientras están sometidos a diario a los abusos de la policía privada del Central Romana.
Finalmente hacemos un llamado a los organismos internacionales, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que visite el país y así vea el estado inhumano en que viven estos trabajadores o esclavos sin derechos, y a la misma Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), organización de la cual somos miembros, al mismo tiempo que condenamos la actitud sumisa y servil de la Policía Nacional la cual al parecer se deja mandar por la policía privada de una empresa, como ya ha ocurrido otras veces en el pasado.
Recordamos entre otros el hecho ocurrido un 27 de diciembre de hace algunos años cuando miembros de ambas instituciones se encontraron enfrentados por una carretera de acceso a la playa pública de Bayahibe, la cual había arbitrariamente sido cerrada por la policía del Central Romana.
El CNDH recuerda que el dirigente sindical Jesús Núñez hace una grandiosa labor en favor de este sector tan importante del aparato productivo de la nación, olvidado por el Estado dominicano, cuando existen convenios entre los países para contratar mano de obra extranjera muy especialmente la haitiana, violando muchos de los derechos que como seres humanos han adquirido en años y años de trabajo en condiciones inhumanas.