El CNLCC advierte que el país está al borde del apagón general, sin remedios, y dice que no hay posibilidad de poner en operación las plantas de Punta Catalina
El Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático (CNLCC), mostró ha remitido a los medios de comunicación una 46 fotos, con la que trata de evidenciar que los daños producidos en las plantas de AES se debieron a la falta de mantenimiento y no a causa de la caída de un rayo, como dijeron las autoridades tras la salida del sistema eléctrico nacional.
En una declaración de prensa, el CNLCC indica que el Gobierno y la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), presionaron a AES para que no sacarán sus plantas de servicio para fines de mantenimiento a fin de evitar incrementar los apagones y comprar electricidad más cara de generadores que operan con combustibles de petróleo, como actualmente está ocurriendo, para paliar el colapso del sistema eléctrico.
Dice que manera irresponsable y abusiva, Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejcutivo de la CDEEE, está cobrándole a AES el sobreprecio del costo de la electricidad que se le está comprando a los generadores con la cual se está cubriendo el déficit dejado por la salida de sus plantas.
“Es decir que AES, además de cargar con el daño de sus generadoras por complacer al Gobierno, corre con la responsabilidad del colapso del sistema nacional de electricidad y paga los platos rotos.
Como se puede apreciar por las fotos que presentamos, es imposible que un rayo produzca este desastre tan extenso en estas plantas. AES intentó disimular la verdadera causa para protegerse ella y a sus socios del Gobierno y de la CDEEE”, expresa el CNLCC.
La entidad de lucha contra el cambio climático sostiene que la catástrofe es tan grande y el fracaso de la política gubernamental es tan manifiesta, que Jiménez Bichara ha preferido victimizar a AES para intentar evadir las grandes consecuencias y los altos costos políticos de la tragedia.
Dice que la causa de fondo de todo el actual colapso del sistema eléctrico del país es que el Gobierno y la CDEEE desperdiciaron el ahorro de la factura petrolera invirtiéndolo, en violación a la Ley General de Presupuesto y de la Constitución de la República, para financiar una gran parte de los US$1,900 millones que se han gastado hasta la fecha en la construcción de las plantas a carbón de Punta Catalina.
“Ahora están sin pito y sin flauta, sin estos recursos y sin que Punta Catalina comience a operar en medio del apagón”, comenta.
Señala que peor aún, no saben cuándo la primera de las dos plantas será prendida y comenzará a generar electricidad, pese a los reiterados anuncios de fechas que oscilan entre diciembre de este año hasta febrero del año próximo.
Agrega que hasta que el Gobierno y la CDEEE paguen los US$710 millones que adeudan a los suplidores de los equipos eléctricos, será muy difícil que Punta Catalina pueda ser terminada y que una de sus plantas comience a operar.
Apunta que la empresa Tecnimont y los suplidores se niegan a seguir colaborando con la construcción de Punta Catalina hasta que el Gobierno y la CDEEE honren el pago de las deudas que son parte del presupuesto de la obra y no sobrecosto como es en el caso de la reclamación de Odebrecht.
La empresa italiana Tecnimont teme que sea ella que cargue con la deuda si se concluye la obra sin que se les pague a los suplidores eléctricos que son principalmente fabricantes estadounidenses, porque ella sirvió de aval para la adquisición de estos equipos.
El CNLCC sostiene que de forma irresponsable y con riesgos impredecibles, la CDEEE ha continuado con el montaje de estos equipos mediante subcontratistas que no tienen el experticio de Tecnimont ni cuentan con la garantía de los fabricantes. Señala que el año pasado uno de estos subcontratistas dañó el rotor del generador de la primera unidad de Punta Catalina.
“El Gobierno y la CDEEE están atrapados por el fracaso de Punta Catalina que ha resultado el proyecto más caro de carbón de todo el mundo y a pesar de la gran inversión realizada hasta el momento, aún no pueden ponerlo a funcionar y no tienen ni siquiera una fecha cierta para su terminación y entrada en operación”, apunta.
Dice que lo peor de todo es que a nivel mundial se sabe que en Punta Catalina, Odebrecht pagó sobornos y produjo una sobrevaluación de alrededor de mil millones de dólares, lo que ha producido recientemente la cancelación del préstamo de un pool de bancos europeos y antes del préstamo del brasileño Bandes por presión de la justicia de ese país.
Igualmente, el Gobierno y la CDEEE tienen cerrado el auxilio del Gobierno chino para Punta Catalina, puesto que una de las primeras víctimas de corrupción de Odebrecht en Punta Catalina fue una empresa china, a la que se le arrebató el contrato a través de una licitación totalmente amañada y fraudulenta.
Finalmente, el CNLCC precisa que será muy difícil que el Gobierno y la CDEEE puedan superar el fracaso de Punta Catalina y evadir las consecuencias y los costos de este fracaso. “El país está al borde del apagón general, sin remedios”, advierte.