Usted quizás no lo sepa o no lo crea, pero aquella histórica noche de febrero (cuando todavía
retumbaba el eco del memorable trabucazo) los pobres Trinitarios, ingenuos, engañados o
incapaces para gobernar la república recién nacida, les entregaron el poder a sus enemigos…Poco
después fueron desterrados, presos o fusilados, y la república empezó a ser ofrecida en venta. Y
así nació, con el autoritarismo presidencial (extensión del colonialismo), un “Estado” en el que,
desde entonces, un solo hombre toma todas las decisiones. (Por eso, 174 años después, como ha
dicho Juan Bolívar Díaz, los Trinitarios siguen desterrados).
