Por: Elmer González Cavallo
Amplias expectativas se han creado en la designación de un nuevo representante en el Ministerio de Cultura. Esta institución configurada por Ley en junio del año 2000, arriba a la mayoría de edad el próximo mes de junio.
A dieciocho años de su creación, este ministerio se encuentra ya en un estadio de madurez institucional que permite delinear las vías del cumplimiento integral de la misión con que fue creada y la evolución efectiva de sus roles. Esta entidad debe procurar que la ciudadanía, la entienda como una parte constitutiva del desarrollo y no como como una estructura insular.
Es esencial que la nueva gestión pueda identificar las diferentes maneras de transformación de la cultura organizacional, coaccionar junto a otros ministerios e incidir a gran escala para alejar a esa institución de ser la cenicienta del tren gubernamental.
El nuevo equipo, tiene el reto principal de arreglar la casa y conjugar voluntades; se tiene la oportunidad de definir el hilo conductor de todos los actores y factores culturales, así como el maridaje con los sectores que influyen en el organigrama operativo para lograr la nueva sazón en esa institución que permita construir una efectiva agenda cultural.
Un gran desafío es consolidar un sistema de comunicación efectiva. Así también, estructurar programas y perspectivas de impacto de la acción cultural dominicana con estrategias de proyección internacional.
Resulta de particular importancia situar la cultura en un marco amplio de interés e intercambio participativo a la vez de propugnar por un mayor presupuesto e impulsar el arranque de definitivo de la Ley de mecenazgo. Es esencial que la nueva gestión, pueda escrutar en detalle cada uno de los factores y acciones en sus funciones de la actividad cultural, para contribuir al desarrollo sostenido del país.
Secretario General Unión de Escuelas y Facultades de Arquitectura de América Latina, UDEFAL.
Asesor UDUAL
Investigador. Académico. Ensayista. Gestor Cultural.
mayo 2018
