En el discurrir de todos estos meses hemos podido apreciar, ver hasta el hartazgo, las diferentes discusiones u opiniones, exposiciones que nos llevan solamente al deterioro del sistema político dominicano y su división acerca de «primarias abiertas o cerradas», esas que han rondado hasta los huesos al principal partido político del país, al Partido de la «Liberación» Dominicana (PLD).
«Abiertas o Cerradas» se discute que si es Inconstitucional o NO, lo que se nota a simple vista que cada bando a su mejor conveniencia pululan por sus intereses individualistas por su lucha por el poder en el tren gubernamental; pues, unos por salir o quedarse y otros por entrar con oposición incluida. Muy simple!
No se escuchan otras voces del país que deberían pronunciarse, para decir o expresar su parecer más allá de estas discusiones estériles, puesto que tal pareciese que no existe una RD más allá del PLD, que no existe un país que está harto de las diferencias partidarias, cada quien dueño de su razón absoluta, posverdad etc. También debemos decir con justeza lo mismo de los demás principales partidos políticos, la sociedad desea desesperadamente que en el caso del PLD sus altas dirigencias, hagan un stop, un minuto de silencio por este pueblo que les ha dado las mejores oportunidades de gobernar, unos casi 20 años y además la dicha de manejar los mejores y más jugosos presupuestos que es dinero del pueblo, aún con sus principales problemáticas pendientes de soluciones.
Estamos hartos de escuchar los dimes y diretes de los partidos, de sus cúpulas egoístas desesperados por el poder, de sus grupúsculos, hastiados de lo mismo de cada 4 años, hastiados de que nos mantengan todo el tiempo en una campaña absurda sin regulación ninguna, sino, más bien como cualquier taberna donde se apuesta al mejor postor. Estamos deseosos de escuchar hablar del «Saneamiento sin más prolongaciones del Voto Popular», donde se ejerza una verdadera democracia interna, con la gran participación de un pueblo que políticamente ha sido atrincherado, masacrado, vilipendiado por los actores políticos al servicio de ints. particulares y oligárquicos, deseamos por Dios! Un proceso diáfano, de altura y nivel, iniciando por esa JCE que es de cada dominicano incluyendo las altas cortes electorales para que realicen su rol apegados a los principios que establece la Carta Magna.
Y nos preguntamos: cuando es que verdaderamente se hablará en los partidos y demás fuerzas vivas de la nación para ejercer para todos votaciones en plena democracia, pues más allá de abiertas o cerradas existe una RD que aún espera!
