La vacunación y la salud pública

Hace un par de semanas se confirmaron tres casos de sarampión en la Ciudad de México. Una enfermedad prevenible casi erradicada en nuestro país. Resulta que estos casos correspondieron a una familia compuesta por mamá, hijo menor de un año y su nana, quienes estuvieron en contacto con una persona de origen italiano que los contagió

Fueron casos importados de Italia, que es el país europeo con un movimiento antivacunas muy serio que ha provocado la reaparición de enfermedades. En la historia de la medicina, varias falsas noticias han generado desconfianza entre la población. Un ejemplo polémico y que ha causado más afectaciones en la salud es el famoso movimiento antivacunas.

Esta idea errónea surgió a finales de los años 90, cuando un médico vinculó las inmunizaciones con el autismo. Con base en datos falsos y manipulados, este autor escribió un artículo en la revista The Lancet, una de las más prestigiadas para temas de salud pública, y que resultó un verdadero fraude. La comunidad científica pudo comprobar también que este doctor tenía conflictos de interés porque estaba financiado por abogados que demandaban a la industria de las vacunas.

Hay que enfatizar que las autoridades sanitarias locales y federales de nuestro país, ya tomaron las medidas preventivas para evitar un brote de sarampión. Hay un cerco epidemiológico entre la red de personas que estuvieron en contacto con los pacientes confirmados.

En México el sarampión está controlado y no hay alerta sanitaria por una probable epidemia. De acuerdo con el IMSS, el sarampión es una enfermedad contagiosa causada por un virus, que se puede adquirir a cualquier edad. Se transmite a través de gotitas invisibles que salen de la nariz y la boca de las personas enfermas, ya sea por contacto directo o a través del aire.

Las decisiones irresponsables, que toman las personas que apoyan el movimiento antivacunas a nivel mundial, afectan la salud colectiva. Las fronteras son permeables a los virus, ya lo padecimos cuando la epidemia de influenza por el virus H1N1 en el año 2009.

Las vacunas en México son gratuitas. En 1992, el doctor Jesús Kumate Rodríguez, entonces secretario de Salud Federal, impulsó la creación del Programa de Vacunación Universal, con el cual se logró erradicar del país la viruela y eliminar la mortalidad por sarampión y polio en México. A este mexicano, médico y político, de formación pediatra, le debemos mucho en el ámbito de las enfermedades prevenibles y del establecimiento de una política pública de Estado a través de las vacunas. En la actualidad sigue vigente este programa y se protege a millones de infantes menores de cinco años en contra de 14 enfermedades.

Hay en Europa y Estados Unidos un movimiento antivacunas que ha puesto en peligro a ciudades como Minnesota, donde recientemente hubo un brote de sarampión con 68 personas enfermas, de las cuales 64, habían reportado no estar vacunadas. Se trató de un grupo racial africano en donde los menores de edad fueron los más afectados.

En México, es incipiente este tipo de grupos. Sin embargo, en el estado de Hidalgo durante la temporada invernal pasada, hubo también un grupo que por cuestiones religiosas no aceptó la vacuna de influenza. En Chiapas, también existen poblaciones pequeñas en donde por motivos religiosos se han negado a que les apliquen algún tipo de biológico preventivo.

En mi experiencia profesional, puedo decir que las vacunas son uno de los medicamentos más vigilados. Son productos que se elaboran bajo estándares de la más alta calidad. Y en México, la Cofepris es la responsable de supervisar y vigilar su producción y seguridad. La temperatura de la red de frío debe estar perfectamente modulada y, por ello, estos refrigeradores cuentan con un sistema operativo que incluye hasta alarmas por si ocurre algo con su funcionamiento.

Aunque son poco frecuentes, existen los conocidos Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI). Las vacunas, como ya dijimos están orientadas a la prevención de enfermedades, pero por su naturaleza biológica no están exentas de efectos contrarios a su propósito. Sin que ello signifique un riesgo para la salud de toda la población. El análisis y seguimiento de los ESAVI debe identificar las complicaciones y secuelas, así como también deben facilitar el acceso a la atención y tratamiento de las personas afectadas. Con la vacunación se espera que el beneficio y protección sea muy superior al riesgo de presentar una reacción adversa por su administración. Cuando una vacuna se comercializa, ha de ser altamente eficaz y lo más segura posible.

La vacunación ha demostrado ser una de las estrategias de salud pública con mayor costo-efectividad; en México ha disminuido la presencia de enfermedades prevenibles por vacunación e incluso ha logrado erradicar algunas como viruela y polio. Las vacunas son una decisión individual con un alto impacto para la salud de las comunidades. Autora: Carolina Gómez, http://www.excelsior.com.mx

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