Bronquiolitis, la infección viral propia de los niños de menos de dos años

Un factor, el frío, que dispara la aparición de episodios agudos de dificultad respiratoria con sibilancias, generalmente, precedido de un catarro de vías altas y que afecta, sobre todo, a bebés.

Se trata de bronquiolitis, una enfermedad que padecen especialmente los bebés prematuros, los niños que van a guarderías o los niños cuyos padres son fumadores. Una enfermedad que suele provocar durante esta época del año el colapso de las consultas y de las urgencias pediátricas.

Francisco Basanta, coordinador del Servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital La Milagrosa de Madrid, señala que “es en esta época del año cuando la patología se convierte en una de las más frecuentes en los Servicios de Urgencias Pediátricas”.

La bronquiolitis es una infección viral de las vías respiratorias inferiores propia del lactante (menores de 24 meses, aunque es más frecuente durante el primer año de vida). Se caracteriza por una obstrucción de las vías respiratorias más pequeñas y se produce por la inflamación aguda, edema y lesión de las células epiteliales que recubren las vías aéreas pequeñas, así como una mayor producción de moco.

Según los expertos, se han propuesto diversas definiciones , pero generalmente se acepta como el primer episodio de sibilancias (pitos) en el contexto de un cuadro respiratorio viral, que afecta a lactantes menores de 24 meses, y del que el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es el principal responsable.

Santiago Rueda Esteban, neumólogo pediatra del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, manifiesta que “la bronquiolitis afecta a más de un tercio de los niños en los 2 primeros años de vida y es la causa más común de ingreso hospitalario en su primer año de vida. El aumento de ingresos supone una morbilidad significativa y un considerable impacto en las familias”. Rueda apunta que existe una población de riesgo que padece bronquiolitis de manera más severa, “los niños prematuros, con edades inferiores a 12 semanas, aquellos que padecen enfermedad pulmonar crónica, enfermedad cardíaca congénita, inmunodeficiencia y enfermedad neurológica”.

Además, según indica Rueda, “existen otros factores o condiciones vinculadas a una mayor probabilidad de padecer una bronquiolitis grave como son la exposición al humo de tabaco, estado de hacinamiento, tener hermanos mayores, ir a la guardería y no recibir lactancia materna. Esta última reduce el riesgo de padecer bronquiolitis por la transmisión de anticuerpos antiVRS específicos a través de la leche de la madre. No hay estudios de prevalencia pero sí de que el riesgo es menor”.

Una opinión, la del carácter protector que tiene la lactancia materna frente a esta enfermedad, que coincide con la expuesta por Francisco Basanta, quien destaca que “los beneficiados por haber recibido lactancia materna son receptores de mayor maduración inmunitaria, a través de la leche”.

Además, explica Basanta, “los últimos estudios realizados sobre la misma, presentan menores índices de patología respiratoria y menor tasa de hospitalización en los 6 primeros meses de vida. Un efecto que parece atenuarse a partir del año de vida”.

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