HealthDay News.- Los «cigarrillos» sin combustión podrían ser igual de dañinos para los vasos sanguíneos que los tradicionales, sugiere un nuevo estudio con animales.
El gigante tabacalero Philip Morris busca aprobación en EE. UU. para uno de esos productos alternativos para fumar, llamado iQOS. La compañía afirma que es más seguro que los cigarrillos regulares.
Pero las ratas expuestas al vapor del dispositivo experimentaron la misma reducción en la función de los vasos sanguíneos que las expuestas al humo de cigarrillos, apuntó el investigador principal del estudio, Matthew Springer.
El deterioro de la función de los vasos sanguíneos aumenta el riesgo de ataque cardiaco y accidente cerebrovascular, y puede contribuir al endurecimiento de las arterias a largo plazo, apuntó Springer, profesor de cardiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Francisco.
«Francamente me sorprendería que esos productos fueran igual de nocivos que los cigarrillos en todos los aspectos, pero menos nocivo no equivale a inocuos», planteó Springer.
En varios países se están haciendo pruebas de mercadeo del iQOS. También se solicitó su aprobación a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU.
La idea es que calentar el tabaco es más seguro para los usuarios que quemarlo. Los cigarrillos arden a una temperatura de 1,112 ºF (600 ºC), creando un humo de tabaco que contiene sustancias nocivas. El iQOS calienta varitas de tabaco a una temperatura mucho más baja, de hasta 662 ºF (350 ºC), liberando un aerosol de nicotina, pero sin que en realidad provoque una combustión, según Philip Morris.
El equipo de investigación decidió evaluar las afirmaciones de que el dispositivo es una forma menos nociva de disfrutar del tabaco. ¿Cómo? Exponiendo a ratas de laboratorio al vapor del iQOS y midiendo la función de sus vasos sanguíneos.
Los vasos sanguíneos normalmente pueden responder y abrirse ampliamente cuando el cuerpo necesita un mayor flujo sanguíneo, por ejemplo en momentos de gran esfuerzo, dijo Springer.
«El deterioro de la función de los vasos sanguíneos significa que los vasos sanguíneos no poseen su capacidad natural de expandirse y contraerse», dijo la Dra. Nieca Goldberg, cardióloga y directora médica del Centro de Salud de las Mujeres Langone de la NYU.
A los investigadores les «sorprendió» encontrar que la exposición al vapor sin combustión redujo la función de los vasos sanguíneos de la misma forma que el humo de los cigarrillos, dijo Springer.
En concreto, encontraron que diez exposiciones de 15 segundos a lo largo de cinco minutos al vapor redujeron la función de los vasos sanguíneos en un 58 por ciento, en comparación con un 57 por ciento con el humo de cigarrillo.