HealthDay News.- Muchos estudiantes universitarios que abusan de los medicamentos para el TDAH creen erróneamente que hacerlo conducirá a unas mejores calificaciones, sugiere una nueva encuesta.
Investigaciones anteriores encontraron que los estudiantes universitarios utilizan mal de forma rutinaria fármacos como Ritalin y Adderall como «adyuvantes para el estudio». Esto es a pesar del hecho de que no hay evidencias de que los fármacos ayuden a los estudiantes que no tienen un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Según el nuevo estudio, más o menos un 29 por ciento de los estudiantes de nueve universidades de EE. UU. creían que los medicamentos estimulantes mejoraban el rendimiento académico. Muchos otros (un 38 por ciento) «no estaban seguros».
Y esa idea errónea fue particularmente común entre los estudiantes que admitieron que abusaban de los fármacos.
Poco más de un 11 por ciento dijeron que habían usado un medicamento estimulante por motivos «no médicos» en los últimos seis meses. Y de ese grupo, casi dos tercios creían que los fármacos mejorarían sus calificaciones.
Los hallazgos no sorprendieron al Dr. Jess Shatkin, profesor de psiquiatría infantil y adolescente en el Centro Médico Langone de la NYU, en la ciudad de Nueva York.
Pero sí resaltan un problema actual, según Shatkin, que no participó en el estudio.
«Cuando los jóvenes en realidad no tienen TDAH, esos fármacos no son útiles para su rendimiento académico», dijo Shatkin.
Señaló que los riesgos de utilizar mal los fármacos (como una alternación del ritmo cardiaco y la presión arterial, insomnio, una mayor ansiedad e incluso alucinaciones) son más preocupantes.
«Entonces no, no queremos que los estudiantes abusen de esos medicamentos», enfatizó Shatkin.
¿Cómo pararlos? Es posible, según Shatkin, que si hay más estudiantes universitarios que se vuelven conscientes de la realidad (que sus notas no experimentarán una mejora impulsadas por el Ritalin), habrá menos que probarán esos medicamentos.
Pero, comentó, los medicamentos son efectivos para una cosa: para ayudar a los estudiantes atareados a quedarse despiertos hasta más tarde.
«Al menos acaban el trabajo que tienen que entregar mañana, aunque no saquen mejores notas», dijo Shatkin.
Todo esto apunta a unos problemas más amplios, según Shatkin. Muchos estudiantes universitarios necesitan ayuda con temas básicos, como la gestión del tiempo, el manejo del estrés y saber cuidarse en general.